martes, 31 de julio de 2012

Ein weiterer Schritt


Su significado es: Un paso más.
Para no repetir lo que ya escribí hace un año, aunque hoy vuelva a ser San Ignacio de Loyola, hablaré de otra cosa, como siempre, de mí y mis circunstancias.
Me consta que las personas que me quieren se alegran de ver mis progresos en este lento proceso de rehabilitación
Consciente de ello, procuro dar buenas noticias, no sin cierto miedo en estos tiempos de recortes, ya que esto puede leerlo cualquiera y algún miembro de la comisión evaluadora de mi invalidez podría llegar a pensar que estoy muy bien y me retiraran la pensión.
Como se que las personas que me aprecian se alegran de mis progresos, a ellas va dedicada esta entrada y asumiré el riesgo de que algún hombre de negro juzgue que no merezco una pensión de invalidez.
Hace unos meses escribí una entrada también positiva  sobre mi proceso de recuperación.
En aquella ocasión hacía referencia a mi reducción de desplazamiento y rebaja de tonelaje.
Me refería entonces al asunto con aquello de un pasito p’alante.
Hoy he preferido  escribirlo en alemán.
Weiterer es el comparativo de superioridad de weit (lejos) que en alemán –al igual que en inglés- se construye con el sufijo er.
Por tanto la traducción literal sería” un paso más lejos”.

Pronúnciese el título de esta entrada ain vaiterer shrrit (con todas sus consonantes).
De hecho schrit se pronuncia igual que el ogro de Disney schreck
Fue el título de esta entrada el lema de celebración del 75 aniversario de la Escuela Suiza de Barcelona, en la que estudian los comestibles.
Así que lo aprovecho para, una vez más, hablar de mí.
Y de eso quiero hoy hablar.
El viernes pasado di un paso más en mi proceso de rehabilitación. Fui hasta la piscina caminando. Allí caminé por el agua toda una hora y luego regresé a casa caminando.
Sorprendidos se quedaron cuantos me vieron  llegar sin mi farolítica silla autopropulsada de color rojo Ferrari.
Ya he comentado en otras ocasiones que me he marcado como objetivo llevar a Santi al colegio y eso es algo que cada día veo más cercano.
Lo que aún no veo claro es cómo subir al autobús, pues tengo la sensación de que queda un poco alto.
Pero si los ancianos lo suben, creo que yo también voy a poder. Hablaré con mis terapeutas a ver qué opinan.
En cualquier caso, un día de estos probaré lo de subir al bus acompañado de Menchu u otro adulto para no descargar en Santi, el conductor, o los demás pasajeros la responsabilidad de probarlo por primera vez.

Y ahora permítaseme echar una de arena después de la de cal:
La mala noticia es que el pasado domingo (9 de julio), en la casa que mis suegros tienen en Cambrils, dando paseos alrededor de la casa, me caí al suelo quedando sentado sobre mis posaderas. El golpe fue fuerte, pues aún me resiento pero no llegué a golpearme la cabeza, así que no pasó de un susto para que la próxima vez vaya con más precaución.
Entrada principal del antiguo edificio de la
 Escuela Suiza de Barcelona 
Lo primero que me llamó la atención de la Escuela Suiza deBarcelona fue la gran cantidad de hijos de funcionarios de Ensenyament  que cursaban allí sus estudios
ADDENDUM
Miércoles , 23 de agosto de 2012

En el día de hoy, en la U.E.N. de Collserola se me ha ocurrido ir al baño en silla de ruedas porque tenía la férula mal colocada y los terapeutas me han llamado al orden"¿Qué haces ahí sentado? ¿ Por qué no vas caminando?"

sábado, 7 de julio de 2012

7 de julio, Santiaguín



Hoy es 7 de julio y por lo tanto, el cumpleaños de mi hijo Santi
¿Qué cuántos?
Pues es de 2003, así que 12-3=9.
Tal y como dicta el sentido común, hace un año exactamente también lo fue y le dediqué también a él la entrada 
Santi en octubre de 2005
De bebito lo llamaba Minimán (el superhéroe pequeñito)

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