En su lógico y amoroso afán por recuperar el marido y padre
de sus hijos que tuvo, Menchu se preocupa por apuntarme a cuantas actividades
socio-lúdicas encuentra en las que piensa me encontraré a gusto. Fue así como
me apuntó a trace, a donde llegué nada más salir de Guttmann y donde he
conocido muchos descerebrados como yo.
Allí me enseñaron a poner en marcha este blog y también tomé parte en
actividades de conversación de idiomas (inglés y francés).
Como quiera que Mariano no se animara a liderar un grupo de
alemán y yo no me vi capacitado para hacerlo, he tenido que buscar otros
lugares donde practicarlo.
Es así como Menchu me apuntó a un grupo de conversación de alemán
en el centro cívico Casa Golferichs conocido
popularmente como el Xalet.
Conocedora de mis gustos, Menchu me apuntó también la semana
pasada a un taller de cata de vinos en Casa Bardella conocida
licorería al lado de casa.
Es esta tienda el lugar ideal para comprar espirituosos de
calidad a donde acudo cuando tengo que hacer un regalo a un amigo.
En mi nueva condición de hombre independiente, fui y volví
caminando al lugar, aunque el regreso
fue ligeramente raro por el alcohol ingerido
Allí tuve la agradable sorpresa de coincidir con mi amiga y
excompañera de facultad (Mercé B...
Actualmente catedrática de Matemáticas en un instituto de secundaria, no era de
extrañar su presencia, ya que vive por aquí cerca.
Aunque en otros tiempos me hizo tilín, nuestra relación no
pasó de pareja de prácticas de Electrónica. Luego ella se decidió por la Física Fundamental
mientras que yo me fui a la Astrofísica
Recomiendo encarecidamente a todos los amantes de los buenos caldos de estas tierras que tomen parte en algún evento de este tipo pues representa una satisfacción entender mejor qué es lo que nos estamos metiendo en el cuerpo
Se celebra el próximo 26 de octubre a nivel de toda España el día del daño cerebral adquirido. Como dice Nacho, el día de los tarados, aunque yo prefiero decir descerebrados
Al tratarse de un viernes, tengo terapia en la uen de Collserola por lo que no podré tomar parte en ninguna actividad de ese día. De todos modos, el espectáculo de personas fastidiadas de salud realizando actividades lúdicas tampoco me resulta atractivo.Lo único que me anima es ver a personas que están mucho peor que yo y reflexionar sobre cómo podría haberme quedado.
El otro día visitamos a una familia con un niño con parálisis cerebral y pregunté a los comestibles (mis hijos) si se imaginaban que yo me hubiera quedado así. La respuesta de ambos fue tajante: ¡NO!
En cualquier caso, considero socialmente positivo que existan este
tipo de jornadas que nos sensibilizan sobre problemas reales que pueden
sucedernos a cualquiera de forma absolutamente inesperada.Puede verse el programa aquí (facebook) de las actividades previstas para ese día en trace ..
No. No voy a hablar del número 13 ni de las supersticiones asociadas al mismo. Simplemente, parafraseo la leyenda que aparece en nuestros anillos de casados (Menchu y mío) donde figura 13X90 en referencia al día de nuestra boda, un 13 de octubre de 1990.
Cumplimos hoy, por tanto, 23 años de casados.
Como últimamente navego mucho por Internet, he descubierto que la famosa melodía Love Story de la película homónima fue compuesta por Beethoven mucho antes de la invención del cine.
ADDENDUM
Lunes, 14 de octubre de 2013 Una Historia
de Amor
Como ayer estaba por la celebración y no por redactar rollo de blog, he dejado para hoy el verdadero contenido de mi entrada.
Ruego disculpas al/a la lector/a si me repito, pues lo redacté hace muchos días en previsión del evento
Hago t referencia en este añadido al título de una famosa película más
conocida por su título original en inglés (LoveStory), más recordada por su música que por su contenido, de
trágico final que ruego a Dios no nos llegue a suceder nunca. Como decía ayer, he descubierto que aquella famosa melodía fue
compuesta por Beethoven con el mismo título mucho antes de que inventaran el
cine.
He querido añadir lo de la Historia de Amor porque esa es realmente nuestra historia como pareja. Un Amor a primera vista inevitable frente a una perfección humana como Menchu.
Ya comenté en otras ocasiones lo afortunado de este enlace
para ambos. Sobretodo para mí, pues ella ha sufrido mucho por mi causa, aunque yo siempre he intentado que fuera al revés.
En estas más de tres décadas hemos sido realmente felices y
ambos estamos convencidos de que, si hubiera la oportunidad, volveríamos a
casarnos sin dudarlo.
La verdad, me siento un afortunado por estos años de
convivencia con Menchu. Además, hemos sido bendecidos por el Cielo con lo mejor
que nos podía pasar: Un hijo y una hija maravillosos y a quienes me refiero en
este blog como los comestibles porque de pequeños siempre les decía que me los
iba a comer y siempre les he dicho que eran unos nenes de tipo comestible
Muchas cosas debo agradecer a Menchu por todos estos años
dándome lo mejor de sí misma y lo último que me toca agradecerle es su
dedicación a mí estos más de cuatro años de convalecencia sin la cual yo no
estaría en condiciones de nada más allá de respirar.
También he sabido que fue gracias a ella que los médicos no
arrojaron la toalla en mi caso cuando creyeron que ya no había nada que hacer.
Sólo la insistencia de Menchu por que salvaran mi vida les persuadió de seguir
intentándolo y hasta conseguirlo.
Algún neurocirujano me ha confesado que si no hubiera sido
por ella seguramente habrían claudicado ante el negro panorama que se les
presentaba, pues tampoco estaban por la labor de salvar una vida para al final
tener una plantita en una maceta, respirando sí, pero poco más. Se casó Menchu
con 21 añitos recién cumplidos. Así que ya lleva más tiempo casada conmigo de
lo que estuvo soltera.
Yo, en cambio, tenía 27 + 23=50 que son los que tengo- Ella,
en cambio, 21+23≈29 que son los que celebramos el otro día
Supongo – y espero- que por esta entrada y otras similares,
ha quedado patente la absoluta pasión que siento por ella.
Y es que realmente, es imposible conocerla y que no te
vuelva loco.
Ya sólo quedan, pues, dos años para nuestras bodas de plata.
Ahora ya camino. Para entonces, espero incluso correr, algo que de momento sólo
puedo hacer dentro del agua, donde es imposible caerse aunque la resistencia
del medio impide alcanzar gran velocidad.
Además, invito al lector a probar a correr con uno de los
brazos pegado al pecho.
Tal día como hoy, hace 23 años en Sant Bernat del Montseny, Menchu y yo nos dijimos Sí quiero: