lunes, 31 de agosto de 2020

SINTRON NI SRON

El título de esta entrada se corresponde a un juego de palabras que hacíamos en la Guttmann respecto de un conocido anticoagulante de nombre comercial SINTRON.

Este fármaco es consumido por muchas personas de avanzada edad porque, al licuar la sangre, favorece su circulación, evitando trombosis o isquemias (bloqueos).

El defecto de este fármaco consiste en que se necesitan análisis de sangre frecuentes para asegurarse de que la sangre no esté demasiado fluida  pudiendo dar lugar a hemorragias internas.

Los dentistas, por ejemplo, son muy cautos a la hora de intervenir en caso de que se esté tomando algún anticoagulante por la posibilidad de que se produzca algún tipo de hemorragia.

En Guttmann yo tomaba SINTRON y estoy convencido de haberlo seguido tomando muchos meses más después de salir de Guttmann. Sin embargo, Menchu dice que no, que dejé de tomarlo al salir de allí.

Como mi memoria ya no es lo que fue, creo que tendré que atenerme a la opinión de Menchu.

Como comenté en su momento, El  TEP sufrido en junio de 2018 me enseñó que la causa más probable por la que sufrí un ictus en junio de 2009  fue un trombo o coágulo originado en mi arteria femoral izquierda que se acabó alojando en una arteria cerebral dando lugar a una embolia cerebral  que es lo que denominamos ictus isquémico.

Entr las muchas pruebas que me realizaron para averiguar el origen del ictus, se incluyó el análisis de trombofilia, si bien resultó nrgativo.

La trombofilia viene a ser lo contrario de la famosa hemofilia, más conocida por ser una patolgía muy presente en las familias reales europeas, probablemente a causa de la fuerte consanguinidad que se daba entre miembros de las casas reales.

Tanto hemo como trombofilia son enfermedades congénitas y no pueden adquirirse después de nacer.

Deduzco pues que los hemofílicos bo pueden sufrir ictus isquémicos aunque sí hemorrágicos.

Después del TEP, mi hematóloga (la Dra. Sobirà) me cambió el anticoagulante pasando a ser, no el SINTRON sino la lixiana. Igual de efectivo pero que no requiere tantos análisis periódicos para observar los niveles de coagulación. Además presenta menos contraindicaciones respecto al resto de medicamentos que tomo.

Su defecto, no obstante, es que no está cubierto por a sanidad pública.

Tenemos ahí otra de las muchas incongruencias de la sanidad pública  ya que el SINTRON  requiere muchos más análisis periódicos de sangre   que, de haber optado por él, encarecerían mucho más este medicamento que lo que pueda ahorrarse respecto de la lixiana.

Además, por mi situación , tendría derecho a pedir una ambulancia para ser trasladado al lugar de extracción de sangre.

En algún lugar, leí que el cacao es un buen anticoagulante natural.

Por esto, recomiendo a habitantes de países con dificultad de acceso a medicamentos, que se atiborren de chocolate, si bien  sólo lo digo de oídas por lo que podría tratarse de una información totalmente incorrecta.

Lo que sí me consta como un buen anticoagulante es el ácido acetil-salicílico, más conocido como aspirina.

Conozco bastante casos de personas de avanzada edad que deben tomar varias aspirinas al día para mejorar su circulación sanguínea, si bien la aspirina tiene desagrdables efectos secundarios para el aparato digestivo.

A nivel de chascarrillo, puedo comentar mi extrañeza por el escaso interés que siempre han tenido los mosquitos por picarme.

La doctora Sobirà me explicó que lo que pasa es que los mosquitos, lo primero que hacen al picarte es inocularte un anticoagulante para poder chupar a gusto y la reacción alérgica a esta sustancia es lo que produce el escozor de las picaduras de mosquito.

Así que no es cierto que los mosquitos no me piquen sino que, simplemente, al detectar mi espesa sangre, ya no se molestan en inocularme el anticoagulante, con lo que no llego a enterarme de que sí me han picado.

En mi periplo haitiano, cada mañana me levantaba con toda la piel punteada de rojo como si tuviera sarampión o varicela. 

Como no me escocía, no podía atribuir las marcas a picaduras de mosquito.

He necesitado diez años y dos embolias para entender que sí que lo eran.



Obtenido de la corteza del sauce llorón, el ácido acetil-salicílico o aspirina es un buen anticoagulante


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