viernes, 6 de diciembre de 2019

Todo es mejorable

Celebramos hoy el cuadragésimo primer cumpleaños de la Constitución Española de 1978 que consagra al Reino de España como un Estado Social y de Derecho además de reconocer las múltiples nacionalidades que componen el Reino.
Para dar satisfacción a tales nacionalidades se creó un sistema de administración descentralizado en el que las nacionalidades se se constituían como comunidades autónomas dando lugar al primer Estado de las Autonomías de la Historia.
Aunque soy un apasionado de la Epistemología del conocimiento, en el caso del Derecho hago una excepción ya que no me despierta ningún interés.
Supongo, no obstante, que los expertos en Derecho Constitucional disfrutarán estudiando la singularidad española del Estado de las Autonomías.
Como siempre, en este caso tampoco llovió a gusto de todos y, mientras que para unos la Constitución fue demasiado lejos introduciendo diferencias entre los españoles según su región de procedencia, diluyendo, a la vez, la nacionalidad española, para otros, en cambio, la Constitución es un corsé  que limita sus libertades y que no reconoce su superioridad étnica y cultural respecto del resto de las regiones de España.
Además, lo de social obliga a quienes más tienen,a contribuir más al sostenimiento del Estado de forma que  obliga a los más ricos a pagar más. A eso se le llama fascismo de extrema derecha aunque otros lo llamen solidaridad.(sic).
Las nacionalidades más ricas consideran que lo son por su superioridad étnica y cultural y porque trabajan más y las comunidades más pobres, lo son porque son unos vagos que no quieren trabajar. A eso se le llama progresismo de izquierdas(sic).Por supuesto, todo es mejorable y, tras casi medio siglo de experiencia, una posible reforma constitucional podría  mejorar la satisfacción de unos y otros en la   estructuración del Estado.
Como siempre en este blog, podemos establecer una analogía con el hecho de haber sufrido un ictus o (AVC).
Y es que el protocolo oficial del sistema sanitario español establece un año de asistencia sanitaria para las personas afectadas por ictus desde el momento del accidente hasta el alta definitiva.
Evidentemente ese tiempo, si bien te permite retornar bastante bien a lo que eras antes del accidente,  para cada caso es diferente y, dependiendo de la gravedad de la afectación así como del estado de salud previo, al cabo de un año sales mejor o peor.
Tal y como relato en mi cronología,  desde el 29 de junio de 2009 ( fecha del ictus) hasta el 11 de junio de 2010 ( alta definitiva en Guttmann), la sanidad pública me ofreció el correspondiente año de asistencia sanitaria.
Sin embargo, en ese momento distaba yo mucho de estar como ahora y tuve que seguir rehabilitación en la UEN del Centro Collserola, complementado con fisioterapia acuática en el  Centro Deportivo Joan Miró y terapia de grupo en trace, además de ejercicios de recuperación en casa con ayuda de mi AP.
Además, continúo bajo supervisión médica de mi rmédico rehabilitadora ( la Bascu) quien me suministra periódicos chutes de toxina botulínica y me prescribe la medicación correspondiente.
 Supervisada y autorizada por mi médico de cabecera, dicha medicación me la suministra el sistema público de salud.
Los neurocirujanos que me trataron (Doctores Chamorro y Poblete) ya me dieron el alta neurológica hace tiempo.
Como a la fuerza ahorcan, hace ya tiempo que mi situación personal me obliga al pragmatismo por lo que mi postura respecto a la Constitución no puede ser otra que la de Virgencita , que me quede como estoy.
Soy consciente de que no puedo sobrevivir físicamente fuera de este Estado Social y de Derecho
Lógicamente, estoy abierto a que, a quien corresponda, se realicen las modificaciones oportunas en la carta Magna si con eso se consigue una mejora generalizada en la calidad de vida de los españoles, como tampoco tendría nada que objetar si el protocolo de asistencia sanitaria ante un ictus se alargara de uno a más años.
Repasando la Historia de España, podemos ver que se divide en dos : Desde Indíbil y Mandonio en el siglo III a. de C. la Historia de España es un continuo de guerras intestinas entre los habitantes del actual Reino hasta el 6 de diciembre de 1978, fecha a partir de la cual España entra en el período más largo de paz y prosperidad de su Historia.
Sí que me quejaría  si quienes aseguran ser progresistas generalizaran  la aplicación de la eutanasia a quienes están como yo para así reducir el gasto sanitario. Ciertamente, además de las horas de trabajo de la Bascu junto con los fármacos que me pauta, represento un coste para  el sistema público de salud que más de uno estaría tentado de suprimir.
Indíbil y Mandonio S. III a. de C. son considerados los primeros hispanos que se rebelaron contra Roma
Fuente: Google

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