No creo que nada de lo que yo
explique aquí pueda resultar encasillable en lo que el título de la entrada
indica.
Lo escribo básicamente porque se
trata de presuntos recuerdos que intento no olvidar. Por su sinsentido, he
considerado hasta ahora que se trataba de sueños que tuve mientras me encontré
en mis peores momentos.
Sin embargo, ya he comentado
otras veces que últimamente trago mucha tele y no es infrecuente coincidir con
reportajes que hablan de este fenómeno.
Desde luego, yo no puedo reportar
nada parecido a lo que aseguran haber experimentado quienes afirman haber tenido
una ECM.
Ni luces blancas, ni verme a mí
mismo desde fuera. Simplemente una serie de vivencias inconexas y carentes de
sentido.
Sí recuerdo haber preguntado por
personas que creía me habían venido a visitar – o incluso me habían atendido- y
la respuesta fue invariablemente: “Debes haberlo soñado porque es imposible que
eso haya sucedido ya que fulano lleva varios meses de vacaciones y no has
podido verlo”.
Ya he comentado otras veces mi
convicción de estar en La Casita de las Flores por ser ése el plan de
vacaciones que teníamos para aquel verano.
De hecho, el marrón fue para
Menchu que tuvo que cancelar nuestra reserva y, como en aquella casa hablan
poco inglés y Menchu no habla alemán, le resultó muy complicado explicar
nuestra no presencia.
Afortunadamente, el señor de la
casa sí habla algo de inglés porque es cazador profesional y con frecuencia
guía a cazadores de países como España o Francia que no suelen hablar alemán,
contrariamente a los alemanes (obvio) y holandeses que sí lo hablan.
Es por eso que a Her Sternberger lo llamamos el cazador.
Con frecuencia me pregunto qué
pasión puede despertar la caza para que un aficionado atraviese medio
continente europeo para pegarle un tiro al cáprido que el cazador le indique,
animal que ya tiene controlado y del que sabe que por su edad o estado de salud
no va a sobrevivir mucho tiempo más.
Pero volvamos a mi ECM si es que
así puede calificarse.
En mi vida existe un vacío existencial
entre el 29 de junio de 2009 (día del
ictus) y e11 de febrero de 2010 (día de mi traslado a la Guttmann) salvo las
anécdotas que explico en mi cronología.
Sueños -o lo que sea- que sí
recuerdo tienen que ver con mein Führer (la vecina de debajo de mi madre)
individua que confirma cualquier prejuicio que uno pueda tener sobre los alemanes
Siguiendo con lo de la mucha tele
que últimamente trago, he visto reportajes sobre el final de la II Guerra
Mundial.
Eso me ha hecho reflexionar que
la maldad de mein Führer puede estar justificada ya que, por su edad,
debía ser una niña berlinesa pre-adolescente cuando el Ejército Rojo entró en la capital de Alemania, así
que mejor ignorar los posibles traumas que debió vivir en esos tiempos.
No obstante, no todo fueron pesadillas
sino que también soñé con mis buenos amigos Ferran A y Alberto C. quienes parece que sí llegaron a pasar el mal
trago de verme en coma y salieron muy tocados.
Soñé que Ferran y Alberto se habían ido juntos a
Venezuela a hacer negocios comprando y vendiendo empresas.
Este asunto se ve que no es
completamente falso sino que tiene visos de realidad. Eso me hace suponer que
me lo contaron ellos mismos mientras estaba en coma y algo debí de percibir.
Al encontrarme en Austria, subía
en el telecabina acompañado de mi suegro Ernesto quien se alegraba de que
hubiera tenido una vida sana que había evitado las siempre frecuentes
complicaciones renales o hepáticas que suelen producirse en estos casos.
También, durante un cierto tiempo
estuve convencido de que iba a bordo de un barco y de un tren.
También soñé que en tales medios
nos acompañaba un preso enfermo escoltado por policías para evitar su fuga.
Es razonable pensar que por aquellos días corrieran uniformados por el hospital ya que coincidió en el tiempo con una de las intervenciones a las que fue sometido el Rey Juan Carlos I.
Es razonable pensar que por aquellos días corrieran uniformados por el hospital ya que coincidió en el tiempo con una de las intervenciones a las que fue sometido el Rey Juan Carlos I.
Recuerdo haber estado en una sala muy grande con decenas de personas - yo entre ellos- tiradas por el suelo completamente desnudas.
Supongo que coincidiendo con la
temporada en que estuve sometido a una traqueotomía me veía a mí mismo con
dificultades para respirar y esputando constantemente a través de la garganta.
En ningún momento llegué a sufrir
parada cardiorrespiratoria pero es obvio que las partes de mi cerebro afectadas
por la falta de riego sanguíneo sí estuvieron sometidas a anoxia
También es obvio que no llegué a
experimentar muerte o parálisis cerebral pues se trata de situaciones
irreversibles que contradecirían el
hecho de estar aquí escribiendo.
Cuando leo las historias de las
ECM y veo que en nada se parecen a lo que yo recuerdo, pienso que no debí de
estar tan grave pero este extremo me lo desmiente Menchu quien me asegura que
sí me faltó un pelo para no regresar.
Lógicamente, me falta por vivir
al menos una ECM más. Cuando me llegue imagino que me esforzaré en memorizar
cuanto pase por mi cabeza en esos momentos para poder explicarlo después. El
problema es que ya no habrá un después
Aunque sí vi cosas durante mi ECM, no se corresponden con lo que otros afirman haber visto |
ADDENDUM Enero de 2017
Durante mi Rehabilitación de extremidad inferior en el Hospital Clínic a consecuencia de la tendotomía conocí a Meri(txell) que había sufrido parada cardiorespiratoria que la llevó a una ECM en esos momentos creyó ver una niña sentada en su cama. Semanas después descubrió en una fotografía antigua que esa niña era su madre que había fallecido unos meses atrás.
HOLA SANTI.- DESDE LUEGO TE HAS DESPACHADO A GUSTO CON TU ECM-
ResponderEliminarYO ES UN TEMA Y UNOS SUEÑOS DE UN ASUNTO DE HACE MAS DE 30 AÑOS LOS CUALES PREFIERO NO RECORDAR, PUES TAMBIEN ESTUVE 5 MESES EN COMA Y CERQUISIMO DE IRME AL PARAISO, COMO DICEN LOS MUSULMANES.
LASTIMA QUE TENGO UNA PUBLICACION RECIENTE SINO PONDRIA UNOS CHISTES PARA CONTRARESTAR ESTOS TRISTES RECUERDOS.
EN ESPERA DE ALGO MAS ALEGRE TE SALUDA MUY CORDIALMENTE.
Manel
Gracias Manel por tu comentario.Precisamente, uno de los motivos de escribirlo es que no se me olvide. Dentro de 30 años podré leerlo y tal vez recordarlo. De momento, si sirve a alguien de alguna utilidad, ya estará justificada su publicación. A veces me da rabia no tener recuerdos más claros de lo que pasaba por mi mente en aquellos momentos, pero pasa como con los sueños, que se olvidan a los pocos minutos de despertarte. Por eso no estoy seguro de si era una ECM o simples sueños.
EliminarUn abrazo.
Santi
HOLA SANTI.- COMO DIGO ANTERIORMENTE ACABO DE PUBLICAR ALGO MUCHO MAS ALEGRE. YA ME DIRAS ALGO
ResponderEliminarUN ABRAZO
Manel
Este hombre debe de estar MUY CONFUNDIDO. Por lo que cuenta, está claro que tuvo sueños y pesadillas o algo similar. Cuando una persona tiene realmente ECM es una experiencia TAN IMPACTANTE que aunque hayan pasado 40 AÑOS parece como si se hubiera tenido el día anterior. Esa experiencia (ECM), por lo que cuentan las personas que la han vivido, deja una huella imborrable para el resto de la vida (aunque hayan pasado 60 AÑOS).
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