viernes, 24 de abril de 2020

Dia del libro en casa

A consecuencia del gretavirus,llevamos ya tres semanas confinados en casa y aún nos faltan unas cuantas.
Por este motivo, todos los eventos religiosos y sociales se han visto interrumpidos y muchos de ellos aplazados hasta fechas aún por concretar.
En la recientemente pasada Semana Santa, los oficios religiosos han quedado suspendidos y fiestas como las fallas de Valencia se celebrarán cuando se pueda.
Las procesiones de Semana Santa de Andalucía tampoco se han podido celebrar y supongo que este hecho ha resultado una gran contrariedad tanto para los participantes de las cofradías que se pasan el año preparándolas como para los trabajadores del sector turístico  quienes han sufrido una pérdida de oportunidad que nunca se podrá recuperar.
Lo mismo les ha sucedido a los creyentes de la secta amarilla nazi-onal supremacista  que han tenido que interrumpir sus reuniones reivindicativas contra el Estado opresor, el cual, no contento con someter a Cataluña a arresto domiciliario, ha enviado las fuerzas de ocupación para oprimir a las naciones sin Estado.
Como comentaba el otro día, yo ya llevo en casa confinado desde hace diez años, si bien los dos primeros no lo fueron al 100% puesto que iba a hacer rehabilitación a la UEN.
Incluso Santi me decía que yo no puedo quejarme por estar en casa ya que es justo donde quiero estar. Es decir: No salgo porque no me apetece, con o sin confinamiento.
Y es que aunque no dispongamos de un palacete con jardín como el vicepresidente Iglesias Turrión, vivir en un séptimo piso de 140 m2 con vistas a mar y montaña, ayuda a estar encerrado.
Sin embargo, desde septiembre de 2016 ya no voy a la UEN y me limito a piscina y trace.
Y como decía hace unos días, incluso ambas actividades han tenido que quedar aparcadas.
El libro era un objeto que nos permitía almacenar conocimiento y acceder al mismo siempre que nos viniera de gusto.
El soporte papel ha ido dando paso al electrónico, cosa que a mí me resulta mucho más cómoda dado que no puedo manipular el libro con las manos y ya no digo a mis compañeros invidentes o con alexia que necesitan imperativamente el audiolibro.
También los diarios online me resultan más accesibles por el mismo motivo y ya hace muchos años que dejé de informarme a través de la televisión, medio que, a mi juicio, está completamente muerto pues, incluso los documentales, también los miras en Internet.
Supongo que daría para una tesis doctoral en comunicación sobre las causas de la muerte de la televisión pero el hecho de que gran parte de la información que ofrece se limite a hablar de los peligros de Internet me hace pensar que fue este último el que la mató.
Yo creo que la mayoría de las personas tenemos en casa muchos más libros de los que sabemos que tenemos y de ellos sólo una ínfima fracción hemos leído al 100%.
Cuando eres estudiante, necesitas los libros de consulta para ampliar y sedimentar los conocimientos que te explican en clase.
Cuando pasas a una actividad creadora de conocimiento (investigadora) ni aún los libros de consulta resultan suficiente y tienes que recurrir a las revistas especializadas que publican los últimos avances en cada materia.
Una vez has adquirido el hábito de leer revistas científicas, todos los conocimientos prefieres buscarlos ahí y cualquier otra fuente te resulta superficial.
Por ejemplo, el cambio climático del que tanto se habla en los últimos tiempos resulta mucho más creíble si lo lees en revistas como el Journal of climatological research que no en la web de greenpeace.
Lamentablemente, al haber causado baja en la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) ya no tengo el acceso que antes tenía a toda la literatura científica.
Otros de los libros que ha pasado a un segundo plano son las enciclopedias debido a que su contenido queda obsoleto demasiado rápido y no se puede actualizar a la velocidad que propone Internet.
De momento, me dedico a mi trabajo investigador (arreglar la Galaxia) y a escribir este blog.
toy de acuerdo con la propaganda institucional que este virus lo pararemos entre todos y parece que vamos en el buen camino ya que el número de contagios se está frenando, o eso creemos porque, como no se están haciendo pruebas, tal vez estemos todos contagiados sin saberlo.
El número de fallecimientos puede quedar enmascarado por los que suceden de manera natural y, si fallece un anciano o un enfermo crónico, no sabremos con exactitud la causa.
Esta epidemia se utilizará en los estudios de Estadística como ejemplo de lo que puede ser una muestra sesgada.
Por ejemplo, en países muy pobre como la India, el número de fallecidos es muy pequeño porque las personas de riesgo hace ya tiempo que fallecieron.



La Biblioteca Nacional era uno de los lugares que me gustaba visitar cuando iba a Madrid
Fuente: Google

2 comentarios:

  1. HOLA SANTI, EFECTIVAMENTE LLEVAMOS POR LO MENOS TRES SEMANAS CONFINADOS EN CASA Y POR ELLO NOS QUEDAMOS SIN LIBRO Y SIN FLOR EN LA FESTIVIDAD DE SAN JORGE.
    EFECTIVAMENTE TAMBIEN LAS COFRADIAS RELIGIOSAS NO HAN SALIDO CON SUS PROCESIONES QUE TANTO GUSTAN DE VER.
    EL CONFINAMIENTO A MI NO ME HA RESULTADO MUY DIFICIL PUESTO QUE YA SALIA MUY POCO.
    EFECTIVAMENTE EL LIBRO DE PAPEL ESTA BAJANDO EN COMPARACION A LOS LIBROS ELECTRONICOS.
    EN CUANTO AL VIRUS EN PRINCIPIO ESTAMOS TODOS SANOS POR QUE APARENTEMENTE NO ESTAMOS CONTAGIADOS. LO MISMO TE DESEO A TI Y A TU FAMILIA.
    UN ABRAZO
    MANEL

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Manel por tu comentario.
      Totalmente de acuerdo.
      Un abrazo.
      Santi

      Eliminar

Comentarios y entradas