miércoles, 29 de abril de 2020

HIPOPÓTAMOS EN COLOMBIA

La primera sensación que tienes al llegar a Colombia y descender del avión es que te encuentras dentro de una novela de Gabriel García Márquez.
Desde hace unas semanas, la noticia de una plaga de hipopótamos por el terriotorio colombiano está teniendo una gran resonanciapor tratarse de una especie invasora que ha entrado en competencia con las autóctonas como los manatíes o las nutrias gigantes.
Algo similar está sucediendo en Cataluña donde según el nazi-onal supremacismo los catalanes autóctonos ( homo catalans) se están viendo desplazados por una especie invasora (homo hispanicus) a la que será necesario erradicar cuando por fin se consiga la separación del Reino de España.

La hibridación de ambas especies ha dado lugar a otra nueva ( homo charnegus) que, al contrario de la mayoría de híbridos, sí es fértil y puede seguir reproduciéndose.

Razón llevaba Gabo  cuando explicaba en su discurso de recogida del Nobel de literatura cuando explicaba que eso que llamamos realismo mágico no era fruto de su imaginación sino un retrato fidedigno de la realidad de América Latina.
Etimológicamente   (hippos= caballo) ( tamos=río) caballo de río, el hipopótamo es fisiológicamente más parecido al cerdo que al caballo.
En alemán se dice Nilpferd (pferd=caballo) o caballo del Nilo.
Los libros de Historia de Roma explican que este imperio los capturaba para sus espectáculos de animales salvajes en el circo. Y llegaron a capturar tantos que los extinguieron del río Nilo.
Parece ahora que los caprichos del narcotraficante Pablo Escobar han ofrecido a la especie una segunda oportunidad y esta vez en un continente al que nunca habrían llegado por el simple transcurso de la evolución.
Aunque muy buenos nadadores, los hipopótamos no se defienden bien en el mar, motivo por el que nunca llegaron a colonizar el Mediterráneo sino que han permanecido siempre en África.
Otros animales africanos de la reserva personal de Escobar Gaviria no se han adaptado tan bién a la geografía colombiana.
Será esa incapacidad de adaptación  por lo que otras especies se encuentran en peligro de extinción mientras los hipopótamos prosperan.
De hecho, ostentan el triste récord de accidentes con animales salvajes en África.
Podría pensarse en la peligrosidad de los grandes felinos, serpientes venenosas o en los cocodrilos, pero no. Son los hipopótamos los animales salvajes que más accidentes provocan entre los humanos en África.
La misma razón por la que no colonizaron el Mediterráneo me hace pensar que tampoco colonizarán el Caribe.
Sin embargo, los ríos colombianos ya comienzan a estar llenos de estos paquidermos.
Acceder a las cuencas del Orinoco, Amazonas o Pacífico, les resultará difícil porque necesitan atravesar la cordillera de los Andes.
No obstante, si hay algún lugar en el Universo en el que es posible imaginar una manada de hipopótamos atravesando un glaciar, ese sitio es Colombia.
Y ya que Panamá formó parte de la República de Colombia, tampoco debería descartarse la posibilidad de ver una manada de hipopótamos cruzando el canal interoceánico, si bien primero deberían atravesar la denominada zona del canal donde está basado el Comando Sur de los Marines USA.
Sería divertido ver la cara que ponen los Rambos del comando Sur al  cruzarse con una patrulla de hipopótamos saltándose todos los controles fronterizos en dirección Norte.
Sin embargo, como los hipopótamos siguen los ríos y no las carreteras, esa hipótesis no parece factible, al menos en los próximos siglos. Diferente será cuando los humanos nos hayamos extinguido, para lo cual no parece que falte tanto tiempo.
Si dentro de diez mil años el hipopótamo se convierte en un mamífero frecuente en toda América, la explicación de que fueron llevados allí por el capricho de un mafioso no convencerá a los zoólogos de entonces e imaginarán enrevesadas hipótesis sobre cómo consiguieron atravesar el Atlántico.
Lo cierto es que el hipopótamo ya se ha convertido en Colombia en lo que se denomina una especie invasora.
En Colombia, los hipopótamos carecen de enemigos naturales y su capacidad de adaptación y reproducción - como los cerdos les está permitiendo extenderse por toda la geografía.
Está más que comprobado que ni aún los cocodrilos son rivales para los hipopótamos y las serpientes del lugar no tienen capacidad para abatir un gigante de más de tres toneladas.
No es imaginable una serpiente constrictora - por muy anaconda que sea- estrangulando a un hipopótamo y las criaturas venenosas no han desarrollado toxinas lo suficientemente potentes.
Un veneno que fulminaría un humano - o una vaca- en minutos no puede ser efectivo para detener tres toneladas de carne.
La población local está imaginando estrategias para librarse de la plaga pero más allá de abatirlos a tiros lo único que ser les ocurre es esterelizar unos cuantos ejemplares, lo cual no parece fácil por el tamaño del animal.
Hace tiempo comenté cómo el cazador de la casita de las flores me explicaba que los cazadores empedernidos están dispuestos a pagar escandalosas cifras de dinero por abatir un ejemplar concreto de cérvido que, de todos modos, ya pronto va a morir por ser viejo o  estar enfermo.
Tales cazadores también gastan fortunas por cazar grandes mamíferos en África.
Si yo fuera un empresario colombiano, desarrollaría este tipo de caza para reducir la población de hipopótamos a la vez que se consiguen importantes ingresos para el país.
Otra cosa que haría sería utilizar sus colmillos para reventar el mercado negro de marfil y aliviar así la presión sobre los elefantes.
Capturarlos vivos para llevarlos a zoológicos debe de ser muy caro y difícil y, si se trata de erradicarlos, mejor sacar provecho económico.
Aunque algunas tribus africanas los cazan para comerlos, me da a mí que no será fácil poner de moda el consumo de carne de hipopótamo.
Preferiría que fueran los rinocerontes y no los hipopótamos de Escobar Gaviria los que se hubieran convertido en plaga porque sufren mayor peligro de extinción pero en un país sobrado de agua como Colombia es lógico que sea así.
Además de la competencia con la fauna local, otro de los problemas ecológicos que generan son las heces, que por su tamaño se deducen enormes.
Si el lector ha coincidido en el zoo con hipopótamos en el momento de defecar habrá observado cómo dispersa sus heces por todo el hábitat con su pequeña cola.
Al respecto de este comportamiento, el añorado Félix Rodríguez de la Fuente explicaba una anécdota que le habían contado a él en una tribu indígena africana. Y es la siguiente:
Cuando el Creador creó a los hipopótamos, estos le pidieron aprender a nadar para refrescarse del tórrido calor africano. Pero el Creador se negaba a ello aduciendo que si aprendían a nadar se comerían todos los peces. Entonces los hipopótamos prometieron al Creador que sólo comerían hierba y no peces y para demostrárselo cada vez que defecasen esparcirían sus heces con su cola para que el Creador viera que no habían espinas.
Si algún día olos hipopótamos colombianos alcanzan la cuenca del Amazonas, se encontrarán con las míticas pirañas que sí serán depredadores a su altura aunque si siguen cumpliendo con la promesa que hicieron al Creador, las dejarán para que sean las nutrias gigantes quienes las cacen.
Ya en el Amazonas, los habitantes de sus riberas comenzarían a sufrir accidentes con los hipopótamos como sucede en Äfrica.
También desde el Amazonas, los hipopótamos se extenderían a toda Sudamérica hasta llegar a las tierras frías del cono Sur.Del Amazonas al Orinoco existe el caño Casiquiare lo que les permitiría ocupar toda la cuenca poniendo en peligro a los caimanes del Orinoco, que ya pocos quedan.


Hipopótamo en un río colombiano
Fuente: El espectador




2 comentarios:

  1. HOLA SANTI, SOLO PUEDO DECIRTE QUE ESTOY COMPLETAMENTE DE ACUERDO CONTIGO Y CON LA NOVELA DEL COLOMBIANO GABRIEL GARCÍA MARQUEZ.
    LO QUE ME PARECE FUERA DE LUGAR ES QUE CONSIDERES UNA PLAGA DE HIPOPÓTAMOS QUE PESAN 3 TONELADAS Y CUYOS EJEMPLARES NO LLEGAN A LOS 100.ESTO NO PUEDE LLAMARSE UNA PLAGA.
    UN ABRAZO
    MANEL

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    1. Gracias Manel por tu comentario.
      Ciertamente, lo de plaga es un poco exagerado pero es el término que están utilizando los medios colombianos debido al impacto ecológico que están teniendo unos animales tan grandes en ecosistemas que no son los suyos.
      Un abrazo.
      Santi

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