El Sol no escucha a Greta

Estos días ha saltado a los medios de comunicación la bronca que una niña sueca ha pegado a una serie de personajes presuntamente poderosos e influyentes a quienes responsabiliza de que el ciclo natural de cambios climáticos no evolucione en el sentido que a ella le gustaría.
Ya antes de que yo sufriera el accidente (junio de 2009) los científicos  - al menos yo- ya sabíamos que el cambio climático que estaba sufriendo la Tierra en las últimas décadas del siglo XX nada tenía que ver con las emisiones de CO2 de origen antropogénico sino que era consecuencia de la variación de la actividad solar y que el calentamiento sufrido en esas décadas iba a dar paso a un enfriamiento. Diez años después, ya nadie tiene ninguna duda al respecto.
Bueno sí. Continúa la duda de cuán profundo  será dicho enfriamiento y cuánto durará.
Sin embargo, los negocios montados alrededor del cambio climático por emisiones de CO2 siguen insistiendo en sus teorías  para que no se les desinfle la burbuja climática.
Es de sobras sabido que el cambio climático por CO2 fue un invento de la primera Ministra británica Margaret Thatcher  para cepillarse a los sindicatos mineros del carbón británicos y así conseguir que la población aceptase la construcción de centrales nucleares, muy tocadas por los accidentes de Harrisburg (USA, 1979) y Chernobyl (URSS,1986)..
Yo mismo dediqué una entrada en este blog para recordar el tema.

Junto con Chernobyl, el accidente de la Isla de las tres millas (Harrisburg, USA),  hizo necesaria la teoría del cambio climático por CO2 para que la población aceptase la energía nuclear

Sin embargo, mucho antes, ya había escrito en mi antiguo blog:

E pur si raffredda. La realidad del Cambio Climático (21.4.2009)



Mentiras, grandes mentiras, estadísticas y el Cambio Climático (17.12.2008)