domingo, 9 de noviembre de 2014

Nada

Si no hubiera fallecido el 31 de agosto de 1975, hoy sería el cumpleaños de mi padre pero lamentablemente sí falleció, así que hoy no tengo nada de lo que hablar.
Hace ya muchos meses que sabíamos que lo único que hoy iba a suceder serían las celebraciones en Berlín del 25 aniversario de la caída del muro.
No obstante, durante todo el día y hasta bien entrada la madrugada la Consellería de la Veritat (pronúnciese tevetrés) nos machacará con inventados datos de participación y resultados de votaciones que unos pardillos sobrados de tiempo afirmarán haber recontado.
Me intriga conocer la factura que Industrial light& Magic habrá pasado a la Generalitat por fabricar un documental con miles de personas haciendo interminables colas para poder votar.
Si los correspondientes responsables del Govern no han sido todo lo incompetentes que los suponemos, habrán encargado dos versiones: Con lluvia y sin lluvia.
Estoy de acuerdo con Salvador Sostres que esta pantomima no servirá para nada.
Si yo fuera secesionista, estaría muy cabreado con este paripé de nula utilidad.
Como comenté el otro día, si  los votantes del President Mas son capaces de creerse que no han votado por culpa de España, en las próximas- y probablemente anticipadas- elecciones autonómicas catalanas CiU debería prometer la inmortalidad y riquezas ilimitadas a todos los catalanes y luego culpar al Gobierno español del incumplimiento de la promesa.
Pero hablemos de ictus, que es de lo que se supone que va este blog.
Tengo una compañera de terapia (Marta) que no habla una palabra y los terapeutas me dicen que no existe en su organismo ninguna limitación fisio ni neurológica para no hacerlo. Simplemente, no le da la gana de hablar.
A nivel motor, está mejor que yo puesto que mueve sin problemas las cuatro extremidades y - aunque con bastón - puede caminar.
Cuando intentas comunicarte con ella, suele soltarte un grito que asusta y te hace pensar que sufre demencia total.
Se lo conté a Menchu y me dijo que yo también había pasado por esa fase de no hablar nada.
Sí recuerdo que el hecho de hablar se me hacía muy cuesta arriba y representaba un tremendo esfuerzo psíquico por lo que yo tampoco quería hablar.
Recuerdo un día a mi hermano Manuel que se desesperaba para que yo hablase.
Agotado de que yo permaneciera en silencio, me dijo:
Di algo.
Algo, le respondí. En ese momento ambos comprendimos que no tenía problemas para hablar y, a partir de entonces, comencé a hablar sin problema
Conforme a esa misma lógica es por lo que a esta entrada la he titulado "nada" pues eso es de lo que toca hablar hoy.
También viene a mi memoria una viñeta de Mortadelo y Filemón en la que éste le dice: "Mortadelo, está usted muy ocupado? es que el Súper nos ha encargado una nueva misión!"
"No Jefe, no se preocupe. No estoy ocupado!"
En una de las habituales exageraciones del genial Ibáñez, en la siguiente viñeta se ve a Mortadelo leyendo un gigantesco libro en cuya tapa se lee título y autor: "Nada por Tedio Plómez Sopor".
Para exagerarlo más, entre el cuerpo de Mortadelo y las tapas del enorme libro han crecido un montón de telarañas. En esta Catalunya cada vez más parecida al universo de Mortadelo y Filemón, F. Ibáñez sólo necesitará leer la prensa local para inspirarse en sus historietas
Viene a mi memoria también una anécdota que, aunque suene a chiste, sucedió realmente.
Estaba yo impartiendo un curso sobre un paquete software y el manual de curso estaba escrito en francés.Había una página totalmente en blanco en la que sólo ponía "rien".
Uno de los alumnos (Manolo M.) se quiso quedar conmigo y  me preguntó:
- Qué quiere decir rien?
Y yo piqué
- Nada
-Hombre, algo querrá decir!
La Conselleria de la Veritat nos ofrecerá inverosímiles imágenes de miles y miles de personas votando

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