Las limpiadoras

En femenino, sí porque casi siempre son mujeres.

En estos tiempos de graves infecciones víricas se nos insiste en laimportancia de la higiene como método de prevención para posibles contagios.

Aplaudimos diariamente al personal sanitario por su imprescindible labor para evitar males mayores a quienes ya se han contagiado.

Sin embargo, aprovecho la coyuntura para homenajear al personal de limpieza de los centros públicos sin cuyo trabajo la prevención individual que se nos sugiere que pongamos en práctica resultaría inútil.

Y no sólo eso.

Cuando te encuentras internado en un centro sanitario, es frecuente que recurras a la ayuda de las limpiadoras en momentos en que el desbordado personal sanitario no da abasto para atenderte.

Así, les pides que te pongan la cuña para defecar o la botella para orinar, labor que realizan sin excusarse en que ese trabajo no les corresponde a ellas sino al personal sanitario.

En mi caso además, el homenaje a las limpiadoras es aún más necesario por haber realizado mi madre durante muchos años tan noble como necesaria labor.

Cuando mi padre falleció en agosto de 1975 y mi madre se quedó sola a cargo de cuatro hijos pequeños, al carecer de estudios superiores se vio en la necesidad de trabajar en lo que pudo y sólo consiguió colocarse como limpiadora primero en centros sanitarios y finalmente en un colegio, en donde llegó a jubilarse. Cierto que recibía de Venezuela una pensión de viudedad por los años trabajados allí por mi padre. Sin embargo, aunque el chavismo aún no había llevado al país caribeño al desastre actual, los mangantes que gobernaban entonces aquel país ya estaban sentando las bases para que el pueblo venezolano se hartase y echase en brazos del populismo chavista.

Tengo prueba documental por una carta manuscrita por un tío de mi madre en 1983 en la que literalmente dice: Venezuela se terminó.Y eso que aún faltaban 16 años para que llegase Chávez Frías a acabarla de destruir.

Por este motivo, la pensión, si bien iba llegando, no lo hacía con la regularidad necesaria para un normal desarrollo familiar.

Espero que explicaciones como esta ayuden al lector a entender el por qué de mi sensibilización hacia el presente desastre venezolano

Eran tiempos en que la limpieza no era un servicio que se encargaba a empresas externas sino que era necesario entrar en nómina del centro donde se trabajaba, objetivo con frecuencia inalcanzable.

Las limpiadoras pasan toda la jornada laboral dejando los centros públicos limpios como un hospital, cuando no, también sustituyen a los sanitarios en labores menores.

 Fuente: Google