yo soy persona de riesgo

En agosto de 2019 el juicio a los fracasados golpistas del procés nazi-onal supremacista  se convirtió en el programa de mayor audiencia del verano.
Allí, el Magistrado del Tribuinal Supremo (TS) nos ilustró con exquisitas lecciones de Derecho Penal y Procesal.
Tanto fue así, que al terminar el juicio, todos los ciudadanos nos habíamos vuelto expertos juristas capaces de diferenciar si el delito cometido por los acusados era rebelión o simplemente sedición.
Análogamente al putsch de octubre de 2017, la actual pandemia de gripe del pangolín provocada por el Gretavirus nos ha convertido a todos en expertos en inmunología, virología, neumología, gerontología y otras Ciencias de la Salud.
Hemos aprendido que, como su nombre indica, eso que llamamos virus es una forma de pseudo vida capaz de reproducirse  y de destruir nuestro tejido celular pero carente de metabolismo por lo que no puede considerarse vida.
Y si no está vivo, cómo lo matamos?
Pues no lo matamos, simplemente inhibimos su reproducción para que deje de molestar.
Y eso cómo se hace? pues tiene que hacerlo nuestro sistema inmunitario, como mucho auxiliado por algún fármaco que potencie nuestras defensas o que ayude a evitar la reproducción del virus.
También nos hemos familiarizado con el término de persona de riesgo que, como su nombre indica, nos informa de la facilidad para contagiarse que presenta una persona, así como de la probabilidad de que el contagio derive en consecuencias más severas.
Como en la Natuuraleza manda la ley del más fuerte, asociamos el riesgo con la fuerza y salud físicas por lo que nos parece que tendrán tanto más riesgo de sufrir la enfermedad  cuanto mayores y/o más débiles sean las personas.

También se han visto reforzados nuestros conocimientos de Estadística y hemos aprendido claramente lo que es una muestra sesgada.
Si la muestra no está definida adecuadamente, las conclusiones que se deducen pueden resultar completamente absurdas.
Por ejemplo, nos hemos encontrado con que los países con mejores sistemas sanitarios son los que han sufrido más fallecimientos por la epidemia de todos.
Visto así, podría parecer que  resulta más saludable que el sistema sanitario sea una porquería cuando la realidad es que los países con peor sistema de salud no han tenido fallecimientos - o muy pocos - simplemente porque las personas de riesgo fallecieron hace tiempo y ya no pueden enfermar.
Se atribuye a Mark Twain la frase: Existen mentiras, grandes mentiras y estadísticas.
En mi antiguo blog yo añadí : Y el cambio climático.
Tal afirmación es acertada en el sentido de que  lo que resulta completamente falso es el Cambio climático que nos han vendido: Es decir, que la causa del presente cambio climático son las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero, especialmente el CO2.
Lo cierto es que como la Verdad oficial del Cambio climática dictada por los Gobiernos (IPCC) es esa, ya no se ha investigado nada más al respecto.
Yo no soy muy mayor (57) y para nada me siento enfermo.
Sin embargo, al virus le da igual lo que yo pueda pensar o cómo me sienta.
Además, eso no es lo que piensa la administración, la cual me considera enfermo crónico.
Sí he comentado más de una vez que en situaciones de cierta debilidad física he pillado alguna infección vírica, básicamente catarros.
Debo añadir que en 2018  sufrí un TEP el cual, sin duda, debió dejar parcialmente dañado mi sistema respiratorio.
Además, ya he comentado en alguna ocasión mis dificultades de respiración debido a que los músculos del lado izquierdo de mi caja torácica no ventilan como sería ideal que hicieran.
Un fisio me dijo que incluso mi diafragma  debe funcionar con dificultad.
Por todo lo cual,
puedo afirmar lo que dice el título de esta entrada