jueves, 29 de diciembre de 2011

Hoy es mi cumpleaños




Hoy es 29 de diciembre y por lo tanto, el día de mi cumpleaños.
¿Qué cuántos?
Pues soy de 1962, así que me falta uno para los 50 que me toca cumplirlos en 2012.
Como sólo estamos en 2011, sólo cumplo uno menos .
Tal y como dicta el sentido común, hace un año exactamente también lo fue y me dediqué la entrada a mí mismo.
Citaba entonces  el grupo que creé en Facebook de nacidos el 29 de diciembre, que somos muchos y de los más diversos países.
No figuran en ese grupo  otros dos (Víctor R. y Diana de la P.) por no estar presentes en Facebook. Como me dijo Víctor (¿es que es obligatorio?).
A Víctor lo conozco de T.R.A.C.E. y Diana es mi terapeuta ocupacional en Collserola.
Sí está en cambio en Facebook otra chica que no quiso apuntarse al grupo porque ya pertenecía a demasiados. También es el cumpleaños de la hija del señor Santaeugini del colegio de los comestibles pero no recuerdo su nombre.
También creé dicho grupo en linkedin pero no tuvo aceptación ya que esa red es puramente profesional.
 
Addendum
Viernes, 30 de diciembre de 2011

El grueso de esta entrada lo escribí hace unos días en previsión de que durante el día en cuestión no tendría tiempo para ponerme.
Ahora añado lo que hicimos ayer.
A las 12h00 los comestibles me regalaron sus tarjetas de felicitación. Ambas dignas de ser enmarcadas.
Eso me recuerda a la tarjeta que Santi me trajo a la Guttmann y que me hizo compañía en la habitación durante muchos meses.
Cuando pueda, las enmarcaré todas.
La verdad, que lo pasamos todos bien ayer. Fuimos a comer a Llavaneres con otras familias del colegio.
Antes de comer, los comestibles y yo fuimos a mi piscina.
Allí hice yo mis ejercicios y ellos pudieron bañarse conmigo y celebrarme lo bien que me veían.
También pudo venir Menchu a la piscina a vernos a los tres pero sin bañarse, pues no es socia del gimnasio.
 
Por la noche, Menchu y yo fuimos a un concierto de valses de Strauss.
Así que un día redondo.



El mejor regalo:Poder disfrutar de mi familia


domingo, 25 de diciembre de 2011

Feliz Navidad





Hoy es 25 de diciembre y por lo tanto, el día de Navidad, aquí y en todas partes.
Es una fiesta entrañable para mucha gente, en particular para mí y mi familia.
Para nada me siento identificado con la idea de depresión navideña o Weinachtsdepression (pronúnciese vainajtsdepresión con todas sus consonantes) como dicen los germano-parlantes.
Nostalgia sí pues me retrotrae a los tiempos de mi infancia.
Tengo muy buenos recuerdos de mis navidades infantiles y por eso intento que los comestibles disfruten también con estas fiestas.
Siempre me han enternecido las películas de tema navideño o que transcurren en Navidad en las que la gente se va felicitando la Navidad.
Me emociona en particular la escena final de “El Apartamento”  con Jack Lemmon y Shirley McLane jugando a cartas.
Me deja indiferente, en cambio, la eternamente repetida “qué bello es vivir” de James Stewart.
Como creo a la mayoría de las personas, lo que sí me repatea es el aspecto consumista de estas Fiestas.
Vienen hoy a mi recuerdo las Navidades pasadas por mí durante mi enfermedad en el hospital. Navidad de 2009.
Recuerdo que vino toda la familia a verme y que ese día, incluso, nos dieron un menú especial para cenar, con turrón incluido.
Antes de mi accidente acostumbrábamos a celebrar la nochebuena en nuestra casa y nos juntábamos casi 20 personas entre niños y adultos.
El éxtasis generalizado llegaba después de la cena, cuando mi hermano Ignacio hacía la Queimada recitando el conxuro para espantar a las meigas que, aunque no creamos en ellas, haberlas, haylas.
Ahora, como mi colaboración física es escasa, no puedo pedir a Menchu que cargue con todo el peso de organizar semejante evento.
También gustaba tal celebración a los comestibles por su majestuosidad y era el día que sacábamos nuestras vajilla y cristalería de bodas, que el resto del año permanecen guardadas.
Ya me encargué en mis buenos tiempos de comprar un gran árbol de Navidad (2,40m) para decorar la casa junto con cintas y otros elementos navideños.
Al contrario que mi hermano Ignacio, no soy aficionado a pesebres y ponemos uno pequeñito y prefabricado cuyas figuras se encargó Carolina de arrancar cuando tenía dos años.

El Apartamento de Willy Wilder 

Querid@ y desconocid@ lector/a,
Tanto si eres seguidor/a de este blog como si sólo pasabas por aquí,
De todo corazón , te deseo que tengas una Feliz Navidad

jueves, 22 de diciembre de 2011

El día de la salud


Hace años escuché a un periodista decir que el día del sorteo de Navidad era el día de la salud porque, como nunca nos toca, siempre acabábamos diciendo que lo importante era tener salud.
Tuve un compañero de trabajo – F. Lluch –que tenía una serie de frases lapidarias.
Entre ellas, una dedicada al sorteo de lotería.
Decía el añorado Lluch: La lotería es el único juego al que juegas, no por si te toca, sino por si les toca a los demás.
Creo que llevaba bastante razón.
Será por eso que yo no juego.
Otra máxima de Lluch q.e.p.d. era: A quien madruga, Dios se lo mira sorprendido.
Pero además del sorteo de Navidad, suceden hoy más cosas:
 Hace 6 meses exactamente comenté en este blog el paso del Sol por el punto Aries y el consiguiente inicio de la primavera.
Media órbita de La Tierra después, el Sol pasa por el punto Libra y comienza el invierno.
En concreto, este 22 de diciembre a las 6h31m T.U.

La tradición Cristiana cristianizó la- supongo-   pagana fiesta del comienzo del invierno y puso la Navidad lo más próximo posible a esa fecha.
Latrayectoria del Sol por la bóveda celeste marca una línea imaginaria que denominamos eclíptica
No es un día cualquiera. Incluso Steve Wonder lo cita en su famosa canción (I just called to say I love you) diciendo “No Libra sun por si había alguna duda respecto al motivo de la llamada.
Es esta época del año, tiempo de buenos deseos para todos aprovecho yo también mi blog para transmitir mis buenos deseos para mis querid@s y desconocid@s lector@s

Comentarios y entradas