lunes, 9 de septiembre de 2013

The Big Bang Theory


No. No voy a hacer una disertación sobre el origen y evolución del Universo ya que no soy competente en la materia. Voy a hablar de la única emisión que me permite compartir ratos televisivos con la familia. Es el título de esta entrada el mismo que una serie de televisión que ofrecen en una de las nuevas cadenas recibidas a través de TDT.
Otras series que los comestibles me obligan a tragar, tratan habitualmente de adolescentes en el instituto (High School). Aunque banales y vacías, tales series creo que presentan un cierto interés antropológico, pues si en algo reflejan la realidad de la juventud US-americana, explican por qué es tan elevado el consumo de estupefacientes entre tal población. Realmente, si esos son los valores de los jóvenes de ese país, es lógico y razonable que se llenen el cuerpo de basura que les haga huir de su miserable realidad.  También ayudan a entender por qué periódicamente encuentran en una cama (de hotel o de su casa) el cadáver de un personajillo de la farándula US-americana intoxicado con todo tipo de porquerías, aunque no se explica por qué la frecuencia de tales sucesos es tan baja
Regresemos al título de esta entrada y de la serie que sí me gusta. El nombre hace referencia a la teoría cosmológica de la gran explosión con que se supone comenzó el Universo y con él todo lo que conocemos.
Desafortunado nombre propuesto despectivamente por Sir Fred Hoyle en los años 60 y que para quienes piensan en inglés debe sonar como “el gran pet”.
Esta teoría fue propuesta inicialmente por Lemaitre en 1921 como contraposición al Universo inflacionario de De Sitter que suponía un Universo en constante creación. Ambos modelos de Universo se propusieron para explicar el hecho observacional de la expansión del Universo y ambos a partir de las ecuaciones de campo de la Relatividad General de Einstein.
Llevado por sus prejuicios antirreligiosos y siendo clérigo Lemaitre, Einstein no aceptó tal teoría por considerar que Lemaitre se había dejado llevar por prejuicios religiosos ya que suponer un origen puntual del Universo favorecía la idea de un Creador.
Lo cierto fue que a medida que se fue investigando, parecía que tomaba más validez la teoría del Big Bang que la del Universo inflacionario.
Como en cualquier explosión, los restos tienden a alejarse todos de todos independientemente del punto de vista del observador, aunque eso sí, cada vez más lentamente. En nuestro entorno, debido al rozamiento con el aire y la fuerza de gravedad terrestre (tiro parabólico) y en el vacío del espacio, por la fuerza de gravedad que unos pedazos ejercen sobre los otros. Este razonamiento significaba que dependiendo de la masa total del Universo, la expansión acabaría deteniéndose y comenzaría una contracción. Se estableció una relación (Ω0) entre la masa total del Universo y la velocidad de expansión. Si era menor que 1 significaría  que la masa era demasiado grande con lo que la expansión cesaría en un tiempo relativamente corto (sólo unas decenas de miles de millones de años) y comenzaría una contracción) (Universo cerrado) Si resultaba menor que 1 significaría que no había suficiente masa y la expansión continuaría de forma indefinida por los siglos de los siglos Universo abierto). De resultar Ω0 igual a 1, la expansión se iría deteniendo pero necesitaría un tiempo infinito para frenarse del todo (Universo plano).
El espaldarazo definitivo de esta teoría lo recibió a principios de los 70´s cuando Penzias y Wilson detectaron la radiación de fondo del Universo de 3K (grados Kelvin o, simplemente Kelvin) que identificaron como eco del Big Bang, lo que les valió el premio Nobel en 1979.
Sin embargo, la teoría de la gran explosión fue herida de muerte a finales del siglo pasado al descubrirse la expansión acelerada del Universo. Pelmutter et al., 1991)
Como cualquier producto Hollywood que se precie, cuenta esta serie con todos los tópicos y estereotipos habituales respecto de los personajes que presenta: La rubia facilona, tan despampanante como tonta,. El nombre de este personaje (Peni) es lo que ha inspirado a los comestibles a bautizar a nuestra perrita. La misantropía y engreimiento de las personas consagradas a la Ciencia.
No falta el Astrofísico indio (de la India), como tantos otros astrofísicos que ha aportado a la Historia ese poblado país de las riberas del Indo (verbi gratia, Chandrasekhar, Lahore- 1910).
Además de éste, he de reconocer que algunos de estos tópicos se corresponden con la realidad, al menos con la realidad que yo conozco. Por ejemplo, el desprecio que los físicos teóricos sienten hacia todo aquello que no sea teórico (yo soy físico, no lampista, se decía en mi Facultad).
Discrepo, no obstante, respecto de la falta de atractivo sexual de las mujeres científicas.
Lo que tal vez suceda es que el sesgo machista del entorno científico (como el de tantos otros) provoque que las mujeres no  triunfen en Ciencia hasta que alcanzan una edad donde ya han perdido su encanto de juventud. No obstante, si uno visita las aulas de los primeros cursos, sí pueden encontrarse bombones que rompen con el tópico.
Aunque no para conseguir una plaza de profesor, sí he podido comprobar personalmente cómo lucir a tu pareja te predispone positivamente con quienes cortan el bacalao. Así, en un congreso de Astronomía cerca de San Petersburgo, el encanto de Menchu (entonces, 25 años) me sirvió para atraerme las simpatías de los padres de la Ciencia exsoviéticos y de algún español también asistente.
Para los Anales de la Historia dejo la anécdota de Santi (entonces, 2 añitos) correteando por los pasillos del Palacio de congresos de Praga gritando: De mayor quiero zer Aztrofízico durante la Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional (Praga 2005) lo que invitaba a la hilaridad a los muchos asistentes hispanoparlantes.
Por cierto que durante dicho congreso entregaron el premio Paul Gruber de Cosmología a John Mather, padre del proyecto COBE también relacionado con el Big Bang y por el que recibió el premio Nobel  de Física en 2006. 
No. No voy a hacer una disertación sobre el origen y evolución del Universo ya que no soy competente en la materia. Voy a hablar de la única emisión que me permite compartir ratos televisivos con la familia. Es el título de esta entrada el mismo que una serie de televisión que ofrecen en una de las nuevas cadenas recibidas a través de TDT.
Otras series que los comestibles me obligan a tragar, tratan habitualmente de adolescentes en el instituto (High School). Aunque banales y vacías, tales series creo que presentan un cierto interés antropológico, pues si en algo reflejan la realidad de la juventud US-americana, explican por qué es tan elevado el consumo de estupefacientes entre tal población. Realmente, si esos son los valores de los jóvenes de ese país, es lógico y razonable que se llenen el cuerpo de basura que les haga huir de su miserable realidad.  También ayudan a entender por qué periódicamente encuentran en una cama (de hotel o de su casa) el cadáver de un personajillo de la farándula US-americana intoxicado con todo tipo de porquerías, aunque no se explica por qué la frecuencia de tales sucesos es tan baja
Regresemos al título de esta entrada y de la serie que sí me gusta. El nombre hace referencia a la teoría cosmológica de la gran explosión con que se supone comenzó el Universo y con él todo lo que conocemos.
Desafortunado nombre propuesto despectivamente por Sir Fred Hoyle en los años 60 y que para quienes piensan en inglés debe sonar como “el gran pet”.
Esta teoría fue propuesta inicialmente por Lemaitre en 1921 como contraposición al Universo inflacionario de De Sitter que suponía un Universo en constante creación. Ambos modelos de Universo se propusieron para explicar el hecho observacional de la expansión del Universo y ambos a partir de las ecuaciones de campo de la Relatividad General de Einstein.
Llevado por sus prejuicios antirreligiosos y siendo clérigo Lemaitre, Einstein no aceptó tal teoría por considerar que Lemaitre se había dejado llevar por prejuicios religiosos ya que suponer un origen puntual del Universo favorecía la idea de un Creador.
Lo cierto fue que a medida que se fue investigando, parecía que tomaba más validez la teoría del Big Bang que la del Universo inflacionario.
Como en cualquier explosión, los restos tienden a alejarse todos de todos independientemente del punto de vista del observador, aunque eso sí, cada vez más lentamente. En nuestro entorno, debido al rozamiento con el aire y la fuerza de gravedad terrestre (tiro parabólico) y en el vacío del espacio, por la fuerza de gravedad que unos pedazos ejercen sobre los otros. Este razonamiento significaba que dependiendo de la masa total del Universo, la expansión acabaría deteniéndose y comenzaría una contracción. Se estableció una relación (Ω0) entre la masa total del Universo y la velocidad de expansión. Si era menor que 1 significaría  que la masa era demasiado grande con lo que la expansión cesaría en un tiempo relativamente corto (sólo unas decenas de miles de millones de años) y comenzaría una contracción) (Universo cerrado) Si resultaba menor que 1 significaría que no había suficiente masa y la expansión continuaría de forma indefinida por los siglos de los siglos Universo abierto). De resultar Ω0 igual a 1, la expansión se iría deteniendo pero necesitaría un tiempo infinito para frenarse del todo (Universo plano).
El espaldarazo definitivo de esta teoría lo recibió a principios de los 70´s cuando Penzias y Wilson detectaron la radiación de fondo del Universo de 3K (grados Kelvin o, simplemente Kelvin) que identificaron como eco del Big Bang, lo que les valió el premio Nobel en 1979.
Sin embargo, la teoría de la gran explosión fue herida de muerte a finales del siglo pasado al descubrirse la expansión acelerada del Universo. Riess et al., 1991)
Como cualquier producto Hollywood que se precie, cuenta esta serie con todos los tópicos y estereotipos habituales respecto de los personajes que presenta: La rubia facilona, tan despampanante como tonta,. El nombre de este personaje (Peni) es lo que ha inspirado a los comestibles a bautizar a nuestra perrita. La misantropía y engreimiento de las personas consagradas a la Ciencia.
No falta el Astrofísico indio (de la India), como tantos otros astrofísicos que ha aportado a la Historia ese poblado país de las riberas del Indo (verbi gratia, Chandrasekhar, Lahore- 1943).
Además de éste, he de reconocer que algunos de estos tópicos se corresponden con la realidad, al menos con la realidad que yo conozco. Por ejemplo, el desprecio que los físicos teóricos sienten hacia todo aquello que no sea teórico (yo soy físico, no lampista, se decía en mi Facultad).
Discrepo, no obstante, respecto de la falta de atractivo sexual de las mujeres científicas.
Lo que tal vez suceda es que el sesgo machista del entorno científico (como el de tantos otros) provoque que las mujeres no  triunfen en Ciencia hasta que alcanzan una edad donde ya han perdido su encanto de juventud. No obstante, si uno visita las aulas de los primeros cursos, sí pueden encontrarse bombones que rompen con el tópico.
Aunque no para conseguir una plaza de profesor, sí he podido comprobar personalmente cómo lucir a tu pareja te predispone positivamente con quienes cortan el bacalao. Así, en un congreso de Astronomía cerca de San Petersburgo, el encanto de Menchu (entonces, 25 años) me sirvió para atraerme las simpatías de los padres de la Ciencia exsoviéticos y de algún español también asistente.
Para los Anales de la Historia dejo la anécdota de Santi (entonces, 2 añitos) correteando por los pasillos del Palacio de congresos de Praga gritando: De mayor quiero zer Aztrofízico durante la Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional (Praga 2005) lo que invitaba a la hilaridad a los muchos asistentes hispanoparlantes.
Por cierto que durante dicho congreso entregaron el premio Paul Gruber de Cosmología a John Mather, padre del proyecto COBE también relacionado con el Big Bang y por el que recibió el premio Nobel  de Física en 2006.


No. No voy a hacer una disertación sobre el origen y evolución del Universo ya que no soy competente en la materia. Voy a hablar de la única emisión que me permite compartir ratos televisivos con la familia. Es el título de esta entrada el mismo que una serie de televisión que ofrecen en una de las nuevas cadenas recibidas a través de TDT.
Otras series que los comestibles me obligan a tragar, tratan habitualmente de adolescentes en el instituto (High School). Aunque banales y vacías, tales series creo que presentan un cierto interés antropológico, pues si en algo reflejan la realidad de la juventud US-americana, explican por qué es tan elevado el consumo de estupefacientes entre tal población. Realmente, si esos son los valores de los jóvenes de ese país, es lógico y razonable que se llenen el cuerpo de basura que les haga huir de su miserable realidad.  También ayudan a entender por qué periódicamente encuentran en una cama (de hotel o de su casa) el cadáver de un personajillo de la farándula US-americana intoxicado con todo tipo de porquerías, aunque no se explica por qué la frecuencia de tales sucesos es tan baja
Regresemos al título de esta entrada y de la serie que sí me gusta. El nombre hace referencia a la teoría cosmológica de la gran explosión con que se supone comenzó el Universo y con él todo lo que conocemos.
Desafortunado nombre propuesto despectivamente por Sir Fred Hoyle en los años 60 y que para quienes piensan en inglés debe sonar como “el gran pet”.
Esta teoría fue propuesta inicialmente por Lemaitre en 1921 como contraposición al Universo inflacionario de De Sitter que suponía un Universo en constante creación. Ambos modelos de Universo se propusieron para explicar el hecho observacional de la expansión del Universo y ambos a partir de las ecuaciones de campo de la Relatividad General de Einstein.
Llevado por sus prejuicios antirreligiosos y siendo clérigo Lemaitre, Einstein no aceptó tal teoría por considerar que Lemaitre se había dejado llevar por prejuicios religiosos ya que suponer un origen puntual del Universo favorecía la idea de un Creador.
Lo cierto fue que a medida que se fue investigando, parecía que tomaba más validez la teoría del Big Bang que la del Universo inflacionario.
Como en cualquier explosión, los restos tienden a alejarse todos de todos independientemente del punto de vista del observador, aunque eso sí, cada vez más lentamente. En nuestro entorno, debido al rozamiento con el aire y la fuerza de gravedad terrestre (tiro parabólico) y en el vacío del espacio, por la fuerza de gravedad que unos pedazos ejercen sobre los otros. Este razonamiento significaba que dependiendo de la masa total del Universo, la expansión acabaría deteniéndose y comenzaría una contracción. Se estableció una relación (Ω0) entre la masa total del Universo y la velocidad de expansión. Si era menor que 1 significaría  que la masa era demasiado grande con lo que la expansión cesaría en un tiempo relativamente corto (sólo unas decenas de miles de millones de años) y comenzaría una contracción) (Universo cerrado) Si resultaba menor que 1 significaría que no había suficiente masa y la expansión continuaría de forma indefinida por los siglos de los siglos Universo abierto). De resultar Ω0 igual a 1, la expansión se iría deteniendo pero necesitaría un tiempo infinito para frenarse del todo (Universo plano).
El espaldarazo definitivo de esta teoría lo recibió a principios de los 70´s cuando Penzias y Wilson detectaron la radiación de fondo del Universo de 3K (grados Kelvin o, simplemente Kelvin) que identificaron como eco del Big Bang, lo que les valió el premio Nobel en 1979.
Sin embargo, la teoría de la gran explosión fue herida de muerte a finales del siglo pasado al descubrirse la expansión acelerada del Universo.Riesset al., 1991)
Como cualquier producto Hollywood que se precie, cuenta esta serie con todos los tópicos y estereotipos habituales respecto de los personajes que presenta: La rubia facilona, tan despampanante como tonta,. El nombre de este personaje (Peni) es lo que ha inspirado a los comestibles a bautizar a nuestra perrita. La misantropía y engreimiento de las personas consagradas a la Ciencia.
No falta el Astrofísico indio (de la India), como tantos otros astrofísicos que ha aportado a la Historia ese poblado país de las riberas del Indo (verbi gratia, Chandrasekhar, Lahore- 1910).
Además de éste, he de reconocer que algunos de estos tópicos se corresponden con la realidad, al menos con la realidad que yo conozco. Por ejemplo, el desprecio que los físicos teóricos sienten hacia todo aquello que no sea teórico (yo soy físico, no lampista, se decía en mi Facultad).
Discrepo, no obstante, respecto de la falta de atractivo sexual de las mujeres científicas.
Lo que tal vez suceda es que el sesgo machista del entorno científico (como el de tantos otros) provoque que las mujeres no  triunfen en Ciencia hasta que alcanzan una edad donde ya han perdido su encanto de juventud. No obstante, si uno visita las aulas de los primeros cursos, sí pueden encontrarse bombones que rompen con el tópico.
Aunque no para conseguir una plaza de profesor, sí he podido comprobar personalmente cómo lucir a tu pareja te predispone positivamente con quienes cortan el bacalao. Así, en un congreso de Astronomía cerca de San Petersburgo, el encanto de Menchu (entonces, 25 años) me sirvió para atraerme las simpatías de los padres de la Ciencia exsoviéticos y de algún español también asistente.
Para los Anales de la Historia dejo la anécdota de Santi (entonces, 2 añitos) correteando por los pasillos del Palacio de congresos de Praga gritando: De mayor quiero zer Aztrofízico durante la Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional (Praga 2005) lo que invitaba a la hilaridad a los muchos asistentes hispanoparlantes.
Santi posa junto al póster que presenté en dicha Asamblea
Por cierto que durante dicho congreso entregaron el premio Paul Gruber de Cosmología a John Mather, padre del proyecto COBE también relacionado con el Big Bang y por el que recibió el premio Nobel  de Física en 2006.

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