lunes, 12 de enero de 2015

Estar enfermo es otra cosa



Comentaba hace un tiempo que, aunque administrativa y oficialmente sea lo contrario. yo no soy un enfermo.
Cierto que mi actual estilo de vida es el propio de un enfermo en proceso de convalecencia: Permanencia casi constante en cama, escasas salidas a la calle casi siempre relacionadas con mi terapia de rehabilitación o visitas facultativas.
Pero también el otro día comenté que había pillado un trancazo al salir de casa  durante un buen rato sin suficiente protección.
Así las cosas, no pude celebrar mi cumpleaños como me habría gustado.
Me pasé casi todo el día en cama.
Hace tiempo hablé de mis proyectos de futuro para (  lo que me reste de) mi vida pensando - sobre todo- en trabajar en la creación de conocimiento con mis antiguos colegas galácticos de la UPC.
La asistencia a Congresos internacionales de Astronomía la veo complicada por razones económicas ( al no estar en activo, todos los gastos corren por mi cuenta) y de movilidad salvo que la sede sea la propia Barcelona.
Afortunadamente, Menchu me trajo un pastel y me permitió soplar unas velitas con los comestibles cantándome el cumpleaños feliz.
La Nochevieja en casa de mis suegros fue un poco dramática ya que devoré mucho menos de lo que suelo hacer en estos eventos.
Las campanadas sonaron mucho más rápido que mi capacidad para comer las uvas de modo que al sonar el “feliz año Nuevo” aún me quedaban unas cuantas uvas en el plato
-          Este proceso gripal /catarro/trancazo /llámesele como se quiera, me ha devuelto a la realidad sobre lo que una enfermedad realmente significa: Fiebre, malestar, desgana y dolor generalizados.
-           
-          Papá, tienes hambre?
-          No.
-          Mamá, Papi está muy enfermo!
-          Hacemos los deberes?
-          Papá, haces muy mala cara. Mejor duerme un rato y los hacemos más tarde.
Como cada vez paso más tiempo en salas de espera de centros sanitarios, voy conociendo personas que sí están realmente fastidiadas.
En particular, he podido comprobar cómo muchas personas conviven con el cáncer y otras patologías mucho más graves que la mía.

Reflexionando el otro día concluí que puestos a estar fastidiado, lo mío ya está bien. Podría ser mucho peor.
Aún hecho polvo, Carolina me tomó esta fotografía el día de mi 52 cumpleaños

2 comentarios:

  1. HOLA SANTI.- QUIERO DECIRTE QUE ESTAS MUY BIEN EN LA FOTO, Y QUE VUESTRA HIJA CAROLINA ES UNA BUENA FOTOGRAFA.
    DESDE LUEGO NO NOS PODEMOS QUEJAR, PUES COMO DICES LOS HAY QUE ESTAN MUCHO PEOR.
    DESPUES DE LA TEMPESTAD VIENE LA CALMA, POR LO CUAL ESPERO QUE LO DEL TRANCAZO SEA YA HISTORIA-
    EN CUANTO AL ISLAM YA HACE UNOS DIAS PUBLIQUE ALGO, -de mi cosecha- QUE ESPERO ME DES TU PARECER.
    DESEO PUES QUE ESTES RESTABLECIDO Y PODAMOS ESCRIBIRNOS MUTUAMENTE
    UN FUERTE ABRAZO
    Manel




    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Manel por tu comentario. Estoy de acuerdo con lo que dices.Cierto en lo que dices del Islam pero lo leí después de publicar el comentario. Ciertamente, el trancazo ya es historia y la buena noticia es que estas fiestas en lugar de engordarme, he perdido un kilo.
      Un abrazo.
      Santi

      Eliminar

Comentarios y entradas