Reencuentros

Viernes 8 de julio de 2011

Hoy en T.R.A.C.E. me he reencontrado con Jorge V. a quien ya conocía de la Guttmann.

Yo me había quedado con la idea de que Jorge era mexicano pero resulta que no, es boliviano

No ha sido el primer reencuentro en mi proceso de rehabilitación.

Hace unos meses escribí:

Miércoles, 2 de febrero de 2011

A medida que he ido cambiando de hospital o centro de rehabilitación, me he ido reencontrando con pacientes ya conocidos. Hoy en la UEN de  Collserola he vuelto a ver a Albert C.y su esposa Sònia pero sólo había venido para una evaluación . - perfectamente. A Albert no se qué le sucedió. Sònia  estaba -y está- perfectamente. Con Sònia hice amistad en la Guttmann porque es vecina de veraneo de mi hermano Ignacio.

En Collserola ya me había reencontrado con Jose P. de la Guttmann. Jose sufrió un accidente laboral cayéndose de un tercer piso en una obra en la que estaba trabajando. En la Guttmann, Jose me iba contando los minutos que nos quedaban en el bipedestador, aparato muy doloroso que me produjo una rotura fibrilar.. En la Guttmann me había reencontrado con Nacho (que había sufrido un accidente de moto) y su madre (que sólo estaba de visita), con quienes habíamos coincidido en la UCI del Clínico.

Con Nacho viví una anécdota propia de los hermanos Marx. Estábamos ambos en terapia ocupacional y sentado a la mesa había también un paciente senegalés cuyo nombre no recuerdo. Nacho y el senegalés discutían sobre quién de los dos era más guapo. Con su voz gangosa, Nacho le decía: Tú eres negro y eres feo. Yo, en cambio, soy blanco y soy más guapo que tú.

El senegalés cogía objetos blancos o negros para demostrar a Nacho lo incorrecto de su afirmación y le iba diciendo: Esto sí que es blanco (o negro) y yo sí que soy más guapo que tú.
 De este senegalés tengo otra anécdota digna de mención. Estábamos en plena terapia y le pregunté:¿Es verdad lo que dicen de los senegaleses? (iba a completar la frase como puedes suponer, esto es, que tienen un miembro viril,descomunal- aunque yo iba a ser más soez y utilizar la palabra  rabo-) pero puso cara de "otra vez lo mismo" y me interrumpió con un claro SÍ. y ya no pude terminar la frase.

En la vida, las cosas no son blancas o negras, aunque, como dice wesley Snipes en la película salto al peligro, si juegas a la ruleta, apuesta siempre al negro.