martes, 21 de mayo de 2013

El cumpleaños de Carolina


Como cada año por esta fecha, dedico mi entrada de hoy, martes 21 de mayo  a mi hija Carolina puesto que hoy es su cumpleaños (12).
Así como mi accidente me ha enseñado aspectos  de la vida afortunadamente desconocidos para mí (enfermedad, dependencia, sufrimiento), el nacimiento de Carolina me enseñó la maravilla de ver nacer a un ser humano.
Sucedió un lunes 21 de mayo de 2001 sobre las 8h30 de la mañana. Se dio la casualidad de que la comadrona que asistió a Menchu en el parto – María V. – fue la misma que había asistido 31 años antes a mi suegra Paquita en el nacimiento de Menchu. El viernes de aquella misma semana yo tenía previsto defender mi tesis doctoral en Astrofísica  en la Facultad de Física de la Universidad de Barcelona.
Por este motivo, yo me pasaba los días que coincidieron con el nacimiento de Carolina ensayando en voz alta lo que debía de explicar delante del tribunal unos días después. Así fue como las primeras experiencias sonoras que Carolina captó a su llegada a este mundo, no fueron cuentos para niños ni historias populares infantiles, sino la parametrización estadística de  la distribución de velocidades residuales de una muestra de estrellas del entorno solar.
De este modo, los primeros conceptos que quedaron grabados en la tierna mente de Carolina no fueron lobo feroz, ni caperucita roja, ni Peter Pan, ni bruja malvada, ni piratas, sino k- estadísticos, cumulantes y momentos de una distribución.
Tampoco se le habló de princesas, leñadores, cazadores y cervatillos, sino de satélites astrométricos, estructura de la Galaxia y cúmulos de estrellas.
Los primeros nombres propios de los que tuvo conocimiento no fueron Aurora, Blancanieves, Hansel, ni Grettel, sino Chandrasekhar, Hiparcos, Oort, y otros científicos más actuales. Para nada utilizaba yo en mi trabajo la Teoría General de la Relatividad así que Carolina se perdió la posibilidad de oír hablar de los agujeros negros. 12 años después, estoy firmemente convencido de que esa carencia cognitiva tampoco ha sido un problema para ella. Con lo que queda demostrado que un recién-nacido de horas es muy receptivo a la Dinámica de Sistemas Estelares pero no se traumatiza por desconocer si en el centro de nuestra Galaxia existe o no un agujero negro súper- masivo.
Así las cosas, el viernes de aquella semana, con Menchu y Carolina ya fuera de la Clínica, me presenté ante el tribunal que debía defender mis 15 años de trabajo. Después de tanto tiempo soportando mi rollo, Menchu no se lo quiso perder y soportó estoicamente toda la sesión sentada en un banco de madera con los puntos de la episiotomía en sus bajos.
Pero a pesar de su interés por las componentes estructurales de la Galaxia, Carolina, con cuatro días de vida no podía entender que su madre y en ese momento única fuente de alimento, estuviera por tales menesteres , así que Menchu no pudo asistir a la tradicional comida que los doctorandos ofrecen a los miembros del tribunal después de la ponencia sino que se fue para casa a darle de mamar.
He aquí a Carolina a los 6 años en Dinópolis (Teruel).
Nótese la no apariencia externa de traumas infantiles por no haber sido instruida en sus primeras horas de vida sobre la probable presencia de agujeros negros súper-masivos en el centro de la Galaxia
 

2 comentarios:

  1. HOLA SANTI.- YA VEO POR TU LARGA Y BIEN DOCUMENTADA NARRACION QUE EL NACIMIENTO DE TU HIJA CAROLINA FUE TRAUMATICO PARA TI, POR LA COINCIDENCIA DE TU DOCTORADO EN LA UNIVERSIDAD DE BARCELONA, UN POCO MENOS CON TU ESPOSA AL TENER QUE ESCOGER ENTRE VER TU DOCTORADO O DAR DE MAMAR A LA RECIEN NACIDA CAROLINA.
    ME LLAMA MUCHO LA ATENCION AL SABER LO QUE DICES QUE LA MISMA COMADRONA FUE LA QUE ASISTIO A MADRE E HIJA.
    EN MI CASO SOLO DECIR QUE MERCEDES NACIO EN LA CLINICA SANTA MADRONA, PERO COMO NO SALIA SU MADRE TUVO QUE SUFRIR UN CORTE, PARA FACILITARLE EL ACCESO A LA LUZ.
    EN FIN, SOLO DESEARTE QUE ESTEN MUCHOS AÑOS CON VOSOTROS, TANTO TU HIJA COMO TU HIJO.
    FELICIDADES PARA TODOS.
    Manel

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  2. Hola Santi, una entrada pel meu gust molt llarga,encara que reconec que està molt elaborada. Ara comprenc que a mi alguna persona m'ha suggerit que faci entrades més curtetes perquè no tenen la memòria com cal i es perden pel camí.

    Crec que en un futur, la Carolina,es podrà doctorar facilment amb una carrera de ciències i tot gràcies a que el seu cervell va gravar molt precozment tots els teus plantejaments universitaris.

    Una abraçada.

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