million dollar baby

Hace unas semanas, toqué el delicado tema dela eutanasia . Aunque no en el artículo, sí en la respuesta a un comentario de mi buen amigo y seguidor Manel comenté que los alemanes han desterrado el término eutanasia por sus negativas connotaciones históricas. En su lugar utilizan el término "todeshilfe" (Tod= muerte), (Hilfe= ayuda), o ayuda a morir. La traducción más precisa sería probablemente suicidio asistido. Ya comenté tiempo atrás que prefería estar como estoy a no estar.
Debo confesar, no obstante que cuando me comparo con algunos compañeros de terapia, no puedo evitar pensar que, de estar como ellos, preferiría no estar.
En estos tiempos que se proclaman inalienables derechos a las cosas más peregrinas, cualquier día aparecerá un gobierno que nos venderá el inalienable derecho al suicidio asistido como una meritoria conquista social.
Recordemos que el inalienable derecho a que no llueva cuando yo estoy de vacaciones dio origen a la expresión italiana: "Piove. porco governo".
Es por eso  que hace algunas semanas pregunté tanto en la uen como en trace si alguna vez se les había suicidado algún paciente. La respuesta, obviamente, fue negativa.
Es lógico porque todos los pacientes que asistimos a estas terapias gozamos de un importante apoyo familiar que como dije en mi entrevista en FEDACE, es la base de toda rehabilitación.
Además, las psicoterapeutas de ambos centros se encargan de hacernos ver todo lo positivo que hay en nuestras vidas  Es por eso importante destacar la notable distancia que separa a los dos protagonistas de ambas películas. Mientras Ramón S. de "Mar adentro" tiene el Cariño y Amor de su familia, la protagonista de "Million Dolar Baby" (Maggie), sólo tiene el apoyo de su manager - interpretado por Clint Eastwood- y sus familiares están exclusivamente preocupados por repartirse sus bienes.
Además, los cuidados que recibe Maggie no son todo lo buenos que deberían, de modo que se va llagando por todas partes hasta el extremo de acabar perdiendo una pierna. Tengo compañeros tetrapléjicos que necesitan que los volteen periódicamente por la noche para no llagarse.
Ignoro cómo se sienten estos compañeros de terapia pero es a ellos que me refiero cuando digo que como ellos preferiría no estar.
No pierdo de vista, no obstante, que otros pueden pensar lo mismo de mí.

Sin el apoyo de nuestros seres queridos cualquier combate está perdido