viernes, 30 de septiembre de 2011

No nos regalan nada


En estos tiempos de recortes presupuestarios (en todo menos en los salarios de los políticos y en subvenciones a los amiguetes de los que mandan)  quienes somos pensionistas parece que tengamos que pedir perdón por encontrarnos en situación de invalidez, situación que para nada hemos elegido.
La pensión me la pagué yo mismo a lo largo de muchos años de elevadas cotizaciones a la Seguridad Social y de tener varios empleos a la vez. En mi última época como profesional, cotizaba como autónomo y como profesor de la UPC. La cuota de autónomo yo mismo me la subí pensando más bien en una potencial viudedad para Menchu que no en la invalidez que me ha tocado y que a nadie deseo.
Como me veo en la necesidad de consumir bienes y servicios, pago mis impuestos por todo ello y retorno a la comunidad una parte importante de lo que recibo de pensión.
Además, ya expliqué en otra entrada que me dedico a la creación de conocimiento como cuando era profesor en la Universidad.
Los artículos que publico van a nombre de la UPC y a mí sólo me proporcionan la satisfacción de hacer algo con mi vida, satisfacción que por otro lado ya tengo cubierta viendo crecer a los comestibles y disfrutando de la compañía de mi familia.
No me han declarado en situación de invalidez porque un funcionario que pasaba por allí me viera en silla de ruedas sino porque una comisión de peritos médicos me evaluó y así lo determinó y comprobó que necesitaba ayuda para la mayor parte de actividades de la vida diaria.
Si nuestro sistema fiscal no estuviera pensado para penalizar la economía productiva y favorecer la especulativa, tal vez volvería a darme de alta como autónomo y volvería a ejercer de comercial.
Lo de dar clases en la Universidad lo veo como imposible ya que no puedo desplazarme yo sólo hasta las aulas y, desde la silla no puedo acceder correctamente a la pizarra.
También estaría por ver si, en esta época de reducción de personal, la UPC iba a querer/ poder contratarme.
Así que podemos resumir:
-         La pensión me la pagué yo durante mucho tiempo.
-         Pago mis impuestos y mi familia también.
-         No puedo honestamente trabajar y así lo dictaminó una comisión médica.
-         La rehabilitación me la pago yo de mi bolsillo.
-          Con lo que concluimos:
-          No me están dando nada que no sea mío.



-         Y last but not least.: Lo aquí expresado seguramente es extensible a todos mis amigos pensionistas-que lo son por causas diversas (edad, enfermedad, accidente)- que se encuentran en una situación similar, acaso peor.

Durante muchos años nos pagamos una pensión  para cuando ya no podamos trabajar y luego seguimos contribuyendo a los presupuestos generales del Estado con nuestros impuestos

sábado, 24 de septiembre de 2011

Ya he perdido 12 Kg



En mi entrada de ayer, explicaba un tropiezo en mi proceso de rehabilitación (un pasito p’atrás)  que ya parece solucionado.
Hoy estoy más optimista porque, además de haber dormido bien, Menchu me ha pesado y ha quedado demostrado que su tratamiento de choque para destocinarme funciona muy bien. Ya estoy en 93 Kg.( un pasito p’alante), con lo que he perdido 12 en dos meses, probablemente más porque me dijo Natalia de Collserola que la grúa pesaba de menos y marcaba 105
Si a eso le sumamos que el problema que ayer comentaba parece solucionado, tengo motivos para ser optimista.
Ya confío en ser capaz de llevar a Santi al colegio yo sólo en las próximas semanas.
He mirado la tabla de índices de masa corporal (y, para mi estatura (1,78m), 93 Kg. sigue cayendo fuera de lo que es sobrepeso (IMC=29,35Kg/m2) y dentro de lo que es obesidad, aunque no mórbida.
Antes
Después
Un poquito más y ya estaré en condiciones de llevar a Santi al colegio

viernes, 23 de septiembre de 2011

1,2,3, un pasito p’alante María/ un pasito p’atrás

Así reza una canción habitualmente interpretada por Ricky Martin  y titulada María.
Me vino ayer esa canción a la mente y les pedí en Collserola que me la pusieran para ambientar. El motivo es que, aunque globalmente voy mejorando, de vez en cuando se producen tropiezos en el proceso de rehabilitación.
Y eso es lo que me ha pasado esta semana: Que me he orinado 2 veces en la cama por la noche.
Hace unos días, explicaba en otra entrada que iba mejorando. Además, sucedió que la semana pasada, y también ayer jueves mismo, Lola, una señora ya grandecita (80 años) que va a natación a  mi piscina me dijo que me veía muy mejorado caminando yo sólo por la piscina, ya que Jacobo- mi terapeuta-  no llegó a meterse en ningún momento en el agua (ni entonces ni ayer tampoco).
Hasta ahí, perfecto (un pasito p’alante) pero luego he tenido ese grave traspiés en la cama.  Menchu y los comestibles se disgustaron sobremanera.  Y yo también estoy muy disgustado.
Se lo expliqué a mis terapeutas de Collserola y tanto Almudena como Diana reaccionaron igual preguntándome si estaba angustiado por algo.
Y realmente no lo estaba hasta que ha pasado esto que sí que me angustia.
Si no consigo ponerle remedio, tendré que regresar al pañal y/o el colector de los que ya había conseguido librarme (un pasito p’atrás).


Aunque globalmente vayamos a mejor, en el proceso de rehabilitación se producen inevitables altibajos.

jueves, 15 de septiembre de 2011

El cumpleaños de mi hermano Ignacio

Hoy es 15 de septiembre y por tanto el cumpleaños de mi hermano Ignacio.
Como es de 1961, hoy pasa de cuarenta a cincuentaañero. No es un cumpleaños cualquiera.
Recuerdo cuando yo estaba ingresado en el clínico y venía a darme de comer o de cenar.
Llegaba y me decía: Hola Santi, soy Ignacio ¿tienes hambre? A lo que yo respondía: Para comer (o cenar), sí.
Ignacio es el hermano con el que más he jugado, supongo que por proximidad en edades aunque creo que de carácter a quien más me parezco es a Manuel.
De Ignacio siempre he admirado su tenaz fuerza de voluntad, acaso por carecer yo de ella.
Cuando comenzó a trabajar en su actual escuela, le tocó enseñar Química y, como ya la tenía olvidada, me dediqué a repasar con él la formulación.
Mal no debimos hacerlo porque a final de curso, una mamá de un niño que dijo ser Química le felicitó por los impecables apuntes de Química que tenía su hijo.
Ignacio siempre ha sido un educador vocacional.
Yo también he sido profesor aunque siempre me he considerado un buen enseñador  pero un mal educador.
No se si por esto o por lo anterior, me indigno cuando se critica al estamento docente diciendo que hacen eso porque no saben hacer otra cosa.
Además de la educación, otra pasión de Ignacio ha sido el submarinismo.
Así ha llegado a ser “dive master” e incluso ha llegado a organizar un cursillo de submarinismo en el colegio contra la opinión de todos por los riesgos que comportaba.
Con la afición que tienen los padres de hoy en día por denunciar a los profesores por estornudar delante de sus “niños”, sólo faltaría que se produjera un accidente por practicar nada menos que submarinismo.
Como yo soy miope, de pequeños, en la playa hacía subir a los pulpos hacia la superficie para que yo pudiera verlos.
No sé si por malicia o por ignorancia – o por ambas cosas- socialmente se critican las supuestas largas vacaciones de que disfrutan los profesores (un mes más que el resto de trabajadores que se supone deberían dedicar a formación pagada por la escuela pero las escuelas no tienen recursos para eso).
Ya en su adolescencia se hizo monitor de un grupo de niños Minyons escoltas.
Ese contacto lo catalanizó hasta el punto de ser el más catalanista de los hermanos, cosa que no juzgo ni buena, ni mala. Para mí, es mi hermano y punto pero, lógicamente, despierta en mí una simpatía por esa corriente de pensamiento. Es Ignacio también un entusiasta promotor de la Lengua Catalana, de la que es actualmente profesor y con la que se comunica habitualmente con su esposa y cuñada mía Cristina y su hijo y sobrino mío  Ignasi, a quien le legó su nombre (como hacemos tantos padres) pero adecuadamente catalanizado.
Es Ignacio el padrino de bautismo de mi hijo Santi.
Fue también mi padrino de bodas y mi padrino de Confirmación, Sacramento que tuve que recibir para poder casarme con Menchu por la Iglesia.


Si la sociedad valorase al profesorado como se merece, mucho mejor iría nuestro sistema educativo



















domingo, 11 de septiembre de 2011

En la fiesta nacional/Yo me quedo en la cama igual

Así rezaba una canción de Georges Brassens cantada en castellano por Paco Ibáñez y titulada la mala reputación. (Le mauvaise réputation).
Como en los oscuros y afortunadamente ya lejanos tiempos de la Dictadura, en Cataluña  casi todo lleva el calificativo de nacional, aunque también el sufijo cat.
Como además existe la extensión de dominio .cat para webs escritas en catalán, no es extraño encontrarse con dominios del tipo www.loqueseacat.cat.
No me consta que exista blogspot.cat para blogs escritos en catalán.
El régimen autocrático del dictador fue seguido por otro régimen personalista del Molt Honorable Jordi Pujol, a quien sólo le faltó proclamar en público lo que, probablemente, pensaba:”Catalunya soc jo”.
Hubo un tiempo en que el 11 de septiembre era una fecha de reivindicación de derechos que el condado de Cataluña había tenido en el pasado respecto del Reino de España.
Con el paso del tiempo se vio que la construcción nacional era un chiringuito  para solaz de unos pocos.
Años después, presuntamente Al Queda confirió a la fecha del 11 de septiembre otro sentido menos político, al menos para nosotros.
A medida que el nacional- catalanismo se ha ido convirtiendo en una religión que excluye a cuantos no tienen ciega FE en ella, las conmemoraciones del 11 de septiembre han ido perdiendo interés entre la ciudadanía y sólo participan de ellas los profesionales de la política.
No obstante lo dicho, he pensado que la fecha merecía una entrada al respecto “si més no”, para constatar mi absoluto desinterés por la misma. Es también una forma de mostrar mi afecto y respeto por todos mis amigos, familiares y conocidos que tienen el catalán  como lengua materna o, al menos,  habitual de expresión.
Por ejemplo, mi hermano Ignacio es profesor de catalán en una escuela inglesa de Barcelona y en su casa hablan catalán, motivo por el que su hijo y sobrino mío Ignasi tiene el catalán como lengua materna.
También es lengua materna de mi profesor de Tesis Dr. R. Cubarsi y de otros colegas del departamento, así como de mis amigos y ex compañeros de trabajo de Olesa de Montserrat, población de la que soy hijo adoptivo por razones sentimentales y profesionales.
Es hoy también el cumpleaños de varios amigos y conocidos.
Por ejemplo, mi cuñada Miriam – la tía Mimi –esposa de mi cuñado Luis, hermano de Menchu.
También es el cumpleaños de mi cuñada Cristina, esposa de mi hermano Ignacio y madre de mi querido sobrino Ignasi y, según MyHeritage.com, parece que hoy deja de ser cuarentaañera para comenzar a ser cincuentaañera.
Lo mismo le debe suceder a quien fue mi amiga del Centro Esplai Bonanova, M. Blasco,  también a ella le perdí la pista cuando se hizo neorrural y se fue a vivir al campo a trabajar de masovera. Me contaron que tenía dos niñas y que había terminado su licenciatura de Filosofía.
Mercedes fue la primera chica a la que le pedí salir y me dio las correspondientes calabazas.
A Menchu nunca llegué a pedirle que saliera conmigo.
Simplemente, un día constatamos que estábamos saliendo. Meses después le regalé un precioso anillo de compromiso  y le pedí que se casara conmigo a lo que, emocionadamente, respondió que sí.
Es también el cumpleaños de mi amigo y excompañero de universidad Juan Manuel Burgos, a quien perdí la pista cuando –acabado su doctorado en Astrofísica- decidió irse a Roma a estudiar Teología. Creo que también debe cumplir 50.
Si se le busca en Internet aparece como filósofo y desarrollador de la corriente del personalismo.

Guardo de él unos gratos recuerdos de nuestra época de estudiantes, especialmente cuando fuimos a Madrid a la visita de Juan Pablo II y cuando en la campaña electoral de 1982 pegábamos carteles de la UCD con Federico Mayor Zaragoza para sacarnos unos dineritos en nuestra austera vida de estudiantes. No creo que en ningún momento haya llegado a tener conocimiento de mi enfermedad.
De haberlo sabido, tengo la certeza de que habría rezado mucho por mí y me habría encomendado a todos los santos, en especial a su Padre espiritual, San Josemaría Escribá de Balaguer.
No ha sido necesario, otros lo hicieron por él y aquí estoy. Algún día dedicaré una entrada al respecto.
También es el catalán la lengua materna (supongo) de JMG   , a quien no tengo el gusto de conocer y tampoco es seguidor de este blog pero tiene su blog escrito en catalán y tenemos en común, además de ser catalanes, el haber sido ambos afectados por ictus.
Creo que no es la lengua materna de mi fiel Manel Domenech con quien me comunico habitualmente en castellano, pero su nombre es claramente indicativo de su origen. Y me permite el placer de debatir sobre diversos temas tanto en su blog como en el mío.
 Y también es la lengua materna de mi amigo y ex-compañero de trabajo JMBA, seguidor de mi blog y yo del suyo.

Así que: FELIZ DIADA a TOD@S, también a quienes no me perdonarán el pensar así y me considerarán un facha españolista enemigo de Catalunya.

Nunca asistí a una manifestación del 11 de septiembre y, desde luego, hoy, en mi silla de ruedas, no será la primera vez, aunque he de reconocer que quedaría ultra-mega-súper-cool y seguro atraía la atención de los medios de comunicación. Más aún si voy empujado por Carolina y envuelto en una enseña patria.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Desatocinar

Hace unos días, escribí una entrada referente a mi sobrepeso. Lejos de mejorar, aún fui a peor y hace tres semanas alcancé la escalofriante cifra de 105 Kg.
Aterrorizado por esa monstruosidad, decidí que tenía que hacer un tratamiento de choque para perder peso. Fue así como me puse en las sabias, experimentadas y amorosas manos de Menchu.
No estoy siguiendo propiamente un régimen sino un tratamiento médico de desatocinamiento.
Así las cosas, después de tres semanas, ya he reducido mi desplazamiento a 98 Kg. y aún pienso seguir hasta conseguir un sobrepeso razonable.
La verdad, que lo estoy llevando muy bien, sin estados de ansiedad ni mal humor.
Carolina dice que el bebé que Papi llevaba en la barriguita se ha muerto.
Tampoco sufro mareos por falta de azúcar a pesar de que las terapias de rehabilitación son bastante exigentes.
Querido/a lector/a, si te sobra tonelaje y necesitas deshacerte de él, te invito a que te pongas en contacto con Menchu a través de Facebook aquí. Si sólo quieres perder unos pocos kilos (menos de 10) ese tratamiento sería matar moscas a cañonazos.
Y, decidas lo que decidas, hazlo bajo control médico. Si es Menchu, mejor. Te encantará conocerla.Una de sus últimas obras de Arte ha sido Marisa, la mamá de Ona G. a quien le ha dejado un tipito de quinceañera para envidia de todas las mamás y deleite visual de todos los papás del colegio . Sólo tienes que leer los comentarios que las amigas de Menchu – y no sólo yo- escriben en el muro de Menchu para hacerte una idea de lo encantadora que es.
Aquí pongo una foto nuestra de hace unos años.

Menchu y yo en el templo de Prambahnan, Yogyakarta (Java), en nuestra luna de Miel (octubre de 1990).
Así que si necesitas sanar tu cuerpo y tu mente, búscala en facebook y tendrás un médico de confianza para lo que te reste .
En el centro Collserola hemos acuñado un nuevo término para describir mi proceso: "desatocinar".
Recuerda, si necesitas desatocinarte, consulta con Menchu (que se note que yo era vendedor).

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