sábado, 10 de marzo de 2012

Se hace camino al andar



Así reza un conocido poema de Antonio Machado que dio lugar a una canción con esa misma letra
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

Dos cosas que nunca he sido y creo que nunca llegaré a ser son: Valiente e hipocondríaco. Supongo que por eso, en ningún momento de mi accidente llegué a pensar en que algo grave me había sucedido. La primera vez que lo pensé fue cuando una limpiadora del clínico me preguntó si había tenido un accidente de moto.
“Aquí vienen muchos accidentados de moto” me dijo. En ese momento, recuerdo que me asusté y busqué en mi espalda a ver si sentía algún dolor.
Más adelante, en una sesión de fisioterapia, la terapeuta me dijo que lo que tenía que conseguir era caminar.
Eso me hizo pensar que tal vez no podía, como así era.
En la Guttmann lo pasé muy mal en el bipedestador, donde llegué a vomitar en dos ocasiones.
En mi etapa de Collserola, los fisios me han hecho caminar con y sin férula, calzado y descalzo.
Dentro del agua es el único sitio donde camino sin ningún tipo de ayuda.
Los fisios no son partidarios de dejarme caminar porque dicen que lo hago mal, como ellos dicen, con rotación externa que en lenguaje llano diríamos patizambo.
Sabiamente, mi médico rehabilitador – la Doctora Bascuñana – me dijo que la mejor manera de aprender a caminar era caminando y me prescribió una férula que evita el pie equino y me permite caminar relativamente bien y, al ser de media caña, me permite también sentarme.
Es así como por dentro de casa me muevo caminando, con férula y bastón, pero puedo prescindir de la silla de ruedas.
También por dentro de T.R.A.C.E. me muevo caminando y puedo salir a la pizarra.
No me veo aún dando clases en la Universidad pero más bien por los recortes presupuestarios de aquélla, ya que han prescindido de todos los profesores contratados.
A eso hay que añadir que, si una comisión de peritos médicos dictaminó mi incapacidad para trabajar, será que realmente no estoy en condiciones de hacerlo.
Lo que sí comienzo a plantearme es ir al colegio a llevar o a recoger a los comestibles pues, aunque lento, sí me veo en condiciones de llegar a la parada del bus y subirme a uno de ellos. No así transportar ningún objeto, pues la mano derecha la necesito para sujetar el bastón y la izquierda no me funciona.
Sí podría trasportar una mochila a la espalda pero no sería capaz de quitármela y, de conseguirlo,  necesitaría ayuda la para volver a cargarla en los hombros.
Para nada me siento un in- o minus-válido aunque ya he asumido que sí soy una persona de movilidad reducida, situación que habría alcanzado igualmente al envejecer. El accidente, simplemente, me lo ha adelantado en el tiempo.
La parálisis de mi extremidad superior izquierda me impide jugar a ciertas cosas con los comestibles: No puedo jugar a batallitas de muñecos con Santi ni vestir/desvestir muñecas con Carolina.
También me impide utilizar una segunda muleta además de la que llevo en la mano derecha.
Eventualmente, si llegara alguna vez a volver a esquiar, tampoco podría agarrar un bastón con la mano izquierda.
En tal hipotético caso, no necesitaría la férula de la pierna puesto que las botas de esquí son suficientemente rígidas.
Tampoco puedo darle efusivos abracitos a Santi, pues sólo puedo abrazarlo con uno de los dos brazos.
Lamentablemente, los terapeutas ya me dicen que me vaya olvidando de volver a moverla.: El trozo de cerebro que la gobierna está dañado y eso no hay fármaco ni cirugía que lo arregle.
Pero lo que sí voy mejorando es mi capacidad de caminar, con ayuda (férula y bastón), pero caminar al fin y al cabo Y, si camino patizambo, tampoco me parece un defecto
traumático.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.


Adendum:
Miércoles, 4 de abril de 2012

Hoy en Collserola, Diana, mi terapeuta ocupacional, me ha hecho un comentario que me ha alegrado el día:”Llegaste aquí en silla de ruedas y ahora caminas"

4 comentarios:

  1. HOLA SANTI.- UNA VEZ MAS CORRESPONDO A TU LARGO Y DOCUMENTADO ESCRITO, CON EL CUAL TARDARTE LO SUYO PERO LO HAS HECHO MUY BIEN.
    EN BROMA TE DIRE QUE TE ESTAS METIENDO MUCHO EN LO MIO, PUES MACHADO ES DE MI TERRENO, PUES YA SABES QUE GRACIAS A UNA VOTACION, OBTUVE EN NAVIDAD EL PRIMER PREMIO, CON MUCHA DIFERENCIA DEL SEGUNGO. (PUES YO JAMAS ESCRIBI NI POESIAS NI POEMAS)
    SI VAMOS A LA ENFERMEDAD QUE TENEMOS, CREO QUE AL PRINCIPIO YO ESTUVE PEOR, YA QUE PERMANECI
    SEIS MESES ENTRE SAN PABLO Y BELLVITGE´DE ESTOS MESES UNOS CINCO EN COMA O SEMI, PERO LA REALIDAD ES QUE NO RECUERDO NADA.
    EN TU CASO YA TE DIJE MAS DE UNA VEZ QUE BASTANTE RECUPERARAS SI SIGUES CON EL EMPEÑO DE CAMINAR, CADA DIA MEJOR Y CON MENOS AYUDAS.
    DICES QUE EN EL AGUA CAMINAS Y ESTAS MEJOR, PUES CREO QUE DEBERIAS CONSULTARLO POR SI FUESE CONVENIENTE ESTAR MAS TIEMPO EN ESTE MEDIO.
    EN ESTAR AFECTADO CON LA IZQUIERDA HAS TENIDO SUERTE, PUES YO LAMENTABLEMENTE ES LA DERECHA, TANTO ES ASI QUE ESTE ESCRITO LO HAGO CON LA IZQUIERDA, Y CON UN SOLO DEDO.
    TAMBIEN DICES QUE LA MOVILIDAD LA PERDERIAS EN LA VEJEZ, PERO TU ERES JOVEN Y DEBES LUCHAR PARA TENER EL MAXIMO DE MOVILIDAD POSIBLE.
    Te lo recomienda un joven, de 84 años y estimo debes hacerle un poco de caso.
    UN FORTISIMO ABRAZO.
    Manel

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Manel por tu comentario. La verdad que las positivas opiniones de compañeros y terapeutas son de agradecer, pues me animan mucho.Más de agradecer son aún las de los compañeros que las de los terapeutas(pues animar a los pacientes forma parte de la terapia). El viernes, por ejemplo, me celebraron mucho en T.R.A.C.E. lo bien que me veían. Por tu casa ya viste que me movía con cierta soltura.
      Llevas razón respecto que fue una suerte que el afectado fuera el lado izquierdo.
      Un abrazo.
      Santi

      Eliminar
  2. Jo vaig passar de la residència a Guttman i també em porta la dra. Bascuñana, així que tela! Es tot molt dur! Et canvia la vida totalment, però si tens una bona família tires endavant...Només m´he quedat amb el marit i la filla, la resta han passat de mí...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Olga: Aunque no te conozco, bienvenida a mi blog. He echado un ojo al tuyo y veo que eres muy deportista.
      Gracias por tu comentario y disculpa que te responda en Castellano pero es que en Catalán hago faltas y me expreso con menor agilidad.
      Creo que estamos en buenas manos porque la "Bascu" es brillante.
      Cuando volvió de USA fue a parar a la Guttmann pero, no sé si sería por envidia o miedo (o ambas cosas),allí la pusieron a servir cafés, así que se cabreó y se fue para Sant Pau y montó el departamento de Medicina Física y Rehabilitación del que es la jefa.
      Lamento la mala suerte que has tenido a nivel afectivo. En eso yo debo reconocer - y agradecer- lo bien que se han portado conmigo mis próximos.
      Un beso.
      Santi

      Eliminar

Comentarios y entradas