martes, 7 de mayo de 2013

Canciones para después de un ictus

Acaso porque así lo enseñen en los estudios de neurociencias o porque sea una consigna de los neurólogos hacia sus subalternos, terapeutas y personal sanitario tratan de estimular el cerebro de los pacientes recordando canciones y poemas y así lo pusieron en práctica conmigo a lo largo de mis internamientos en los diferentes centros por los que pasé.
Poemas he llegado a aprender unos cuantos de memoria.
La famosa canción del pirata de Espronceda nunca he llegado a saberla completa de memoria y los fragmentos que sabía, no los he olvidado.
A Santi le divierte eso del pirata y a veces me pide: Papi ¿me cantas la canción del pirata?
Y yo la busco y se la leo en voz alta.
Así recuerdo los fragmentos que ya me se y aprendo a veces alguno nuevo.
Canciones nunca ha sabido muchas por mi mayor afición a la música clásica que a la actual.
Hace un tiempo  comenté los 4 segundos que ya no me quedan de Amaia Montero, canción que estaba de moda durante mi internamiento en el clínico.
También, coincidiendo con el cumpleaños de mi hermano Ignacio , mencioné les caramelles, que él me cantaba y yo repetía a las enfermeras
También, estando en el clínico, sí salió una canción que conocía bien y cuyo título era Que tiempo tan feliz  y cuyo estribillo reza:


Que tiempo tan feliz, sin una nube gris
y aquel cantar alegre del ayer.
Por nuestra juventud y llenos de inquietud
tuvimos fe y ganas de vencer.

La versión que yo conocía era interpretada por la italiana Gigliola Cinquetty.
Esta cantante fue la musa de mi adolescencia desde que la vi en el festival de Eurovisión de 1974, ganado por ABBA con su mítico Waterloo. La cantante italiana interpretó una canción titulada "sí" y leí en alguna parte que en Italia no lo retransmitieron en directo porque al día siguiente se celebraba un referéndum sobre la legalización del divorcio y no procedía que en plena jornada de reflexión  la famosa cantante hiciera inclinar el voto en un sentido u otro con su estribillo “simplemente di sí”.
A mí me gustaron ambas (cantante y canción) y desde entonces me aficioné a ella.
Además, su canción más de moda en aquellos años era “tú bailas en mi mente“ que a mí me recordaba a un gatito que había perdido entonces.
De este modo, cuando tuve acceso a banda ancha, me descargué cuantas canciones pude por ella interpretadas.
Sin yo saberlo, una de tales canciones fue la titulada "Que tiempo tan feliz", título que ya de por sí da idea de que se trata de una canción nostálgica.
Yo me había grabado un disco con canciones de la italiana entre las que se incluía ésta. No lo hice ex profeso, sino que volqué en un CD todo lo que tenía de esta cantante.
Cuando decidí abandonar mi sana costumbre de caminar y pasarme al coche (mejor dicho, cuando las bicicletas de las aceras de Barcelona me obligaron a sustituir el transporte público por el prviado, escuchaba con frecuencia aquel disco y llegué a aprenderme bastante bien esa canción.
Recuerdo que María- una enfermera del clínico que me cuidaba mucho- un día se puso a cantarla y se quedó perpleja al observar que yo la conocía tan bien.
Supongo que, cuando en la vida te sucede algo traumático como mi accidente, se pasa por una fase de nostalgia. Pero no, no me está pasando eso. Sigo tan optimista como siempre.
Vienen a mis recuerdos la tasquita,
donde nos reunimos a beber.
Charlamos tan confiados y optimistas,
de grandes cosas que íbamos a hacer.

Que tiempo tan feliz, sin una nube gris
y aquel cantar alegre del ayer.
Por nuestra juventud y llenos de inquietud,
tuvimos fe y ganas de vencer.
Lalaralala?

Pero encadenados a la vida,
supimos la cruel realidad.
De nuevo nos unió nuestra tasquita,
y fuimos con nostalgia a recordar.

Que tiempo tan feliz, sin una nube gris
y aquel cantar alegre del ayer.
Por nuestra juventud y llenos de inquietud
tuvimos fe y ganas de vencer.
Laralalalala?

Esta noche fui a la tasquita,
nada parecía igual que ayer.
Mi cara reflejada en los cristales,
casi no logré reconocer.

Que tiempo tan feliz, sin una nube gris,
y aquel cantar alegre del ayer
Por nuestra juventud y llenos de inquietud,
tuvimos fe y ganas de vencer.
Laralalalala?

Mas alegres risas resonaron,
oí gritar mi nombre y fuiste tú.
Nuestros corazones no olvidaron,

6 comentarios:

  1. HOLA SANTI.- NUESTRA VIDA ESTA LLENA DE RECUERDOS, MAXIME CUANDO NUESTRAS FUERZAS SON YA LIMITADAS, COMO ES MI CASO POR EJEMPLO.
    CUANDO SE VEIAN MAS LAS RETRANMISIONES DE EUROVISION, TAMBIEN RECUERDO LA ACTUACION DE LA ITALIANA GIGLIOLA CINQUETI CON SU FAMOSA CANCION DE QUE TIEMPO MAS FELIZ.
    LOS QUE TAMBIEN ERAN MUY BUENOS, BUENISIMOS EN AQUELLOS TIEMPOS FUERON EL GRUPO ABBA.
    YA VEO QUE ALGUNA ENFERMERA DEL CLINICO TAMBIEN CANTABA, POR MI PARTE NO ME DIO TIEMPO, PUES EN ESTE HOSPITAL SOLO ESTUVE DOS O TRES DIAS.
    ME ALEGRO MUCHO SABER QUE SIGUES OPTIMISTA. QUE SIGUIENDO ASI TE RECUPERAS MUCHO-
    UN FUERTE ABRAZO.
    Manel

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Manel por tu comentario. Estoy de acuerdo contigo en todo lo que dices.
      Realmente, estamos en un momento de nuestra vida con muchas anécdotas para explicar.
      A mí me ha llegado la tercera edad de forma algo prematura (50) pero así me voy preparando para cuando me toque de forma inapelable. A causa de la rehabilitación estoy conociendo muchas personas mayores o accidentadas que de otra forma no habría conocido salvo que fuera profesional sanitario.
      Un abrazo.
      Santi

      Eliminar
  2. Muy buenas, yo salgo de un traumatismo craneoncefálico, estuve una temporada que no paraba de escupir y tirar piedras. En el centro llamado Tomatis, aqui en bcn, (180.000 ptas al mes) estuve escuchando música clásica,gregoriana. Se acabó el mes, salí de alta muy trankilo y sin síntomas de nerviosismo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Xavi por tu comentario y bienvenido a mi blog. Deduzco del tuyo que estamos en el mismo barco.
      Realmente, creo que la música nos ayuda a salir del bache en el que hemos caído. Yo voy a muchos conciertos de Música clásica en el Auditori y en el Palau pero dependo de que mi hermana me consiga entradas pues ella tiene muchos amigos entre los músicos de la orquesta y, si tuviera que pagarlas, son demasiado caras.
      Un abrazo.
      Santi

      Eliminar
  3. Me encanta sentir música de "mis tiempos" y poder así seguir recordando todo lo que en aquellos años nos llenaba el corazón de alegría. No sólo ABBA, sinó un montón de gente y grupos (Bravos, Beatles, Rrolling's, etc.etc.) nos hacían pasar mejor el puñado de tiempo libre que nos quedaba.Yo tuve la suerte de tener el accidente con 48 años y eso, por lo menos me permitió dedicarme a practicar un "mazo" de deportes que me encantan y no los puedes practicar con la frecuencia necesaria ( escalada, espeleología, esquí, etc.) así que cuando me pasó, ya lo tenía muy practicado y no me importó tanto. Me alegro mucho que tengas tiempo y ganas para seguir pasándolo bien y olvidarte de todo lo que ya no sirve para nada. Un abrazo



    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Josep Lluis por tu comentario. A mí también me gustaban los grupos que citas (excepto los rollings, que nunca llegué a conocerlos bien). También me gustan los deportes que mencionas, sobretodo el esquí. Eso sí que es algo que echo de menos pues con un brazo paralizado no me veo descendiendo una ladera nevada. También tendría el problema de levantar los esquís con una sola mano y si me cayera al suelo no sería capaz de levantarme. Yo solía esquiar con la mochila a la espalda y me iba parando y tomando fotos (del paisaje o de mi mujer) o para comer o beber algo. También ayudaba a mi mujer a cargar sus esquís para que no se cansara. De todos modos, me alegro de haber esquiado mucho y en lugares muy interesantes como Austria, Suiza y Nueva Zelanda.
      Un abrazo.
      Santi

      Eliminar

Comentarios y entradas