martes, 11 de febrero de 2014

Relaciones personales


Es obvio que después de un período de ausencia social, te quedas un poco colgado en cuanto a relaciones humanas.
Debido a que todo mi tiempo lo ocupo con mi rehabilitación, tampoco se me presentan ocasiones de conocer gente nueva salvo otros pacientes que se encuentran en el mismo estado que yo o los terapeutas que nos atienden.
Es debido a  eso la importancia que para mí representa asistir a trace donde puedo relacionarme con muchas personas que de otro modo nunca habría llegado a conocer.
Afortunadamente, tengo a la familia para estar en este mundo.
Nuestra relación familiar inevitablemente ha cambiado.
Aparte de que ahora me miren como un pobrecito discapacitado, la familia ha sufrido tanto por mi causa que esperan mucho de mí. Es por eso que el mejor piropo que he sentido fue un comentario de un yayito de la piscina que me llegó a decir que yo merecía ser ayudado.
En eso  sí estoy contento porque me han visto evolucionar desde la dependencia absoluta a una independencia relativa que les permite contar conmigo para casi todo. También  les permite salir por su cuenta dejándome sólo en casa. Con mi asistente si hay días por en medio y sólo completamente si se trata de unas cuantas horas.
Con los comestibles, si bien no podemos hacer muchas cosas que antes sí hacíamos, por lo menos pueden contar conmigo para lo básico propio de su edad. Esto es: Hacer los deberes, charlar de cualquier tema, contar chistes, reírnos juntos, mirar fotos de cuando eran pequeños, ir al cine, visitar a los abuelos, acompañarlos a fiestas de cumpleaños, hacer algunas excursiones como  cuando fuimos a Sendaviva .


Con mi hermana Clara suelo asistir a conciertos de música clásica ya que ella tiene una cierta facilidad para conseguir entradas

En cuanto a familiares menos directos como tíos y primos nuestra relación no pasa de las redes sociales. De ahí la importancia de este blog que me permite explicar cómo me va
Respecto a Menchu, me ha costado mucho llegar a entender lo mal que lo pasó y es tan maravillosa que se merece cualquier sacrificio.
Sin embargo, me queda la duda de si podría hacer más. Los terapeutas me dicen que siempre se puede hacer más. Lamentablemente, mi nivel de cansancio no sirve como indicativo de que voy al límite porque estoy permanentemente cansado.
En cuanto a las relaciones con los  amigos, podríamos dividirlo en dos: Los papás del equipo de futbol de papás del colegio de los comestibles y quienes fueron compañeros de estudios o de trabajo.
Con estos últimos prácticamente he perdido todo el contacto porque  sus reuniones siempre han coincidido con terapias mías. No así con los colegas de la Universidad con quienes continúo trabajando preparando un paper (artículo) de estructura de la Galaxia. Cuando consigamos que nos lo publiquen, ya lo comentaré desde aquí.
Por otro lado, eso constituye una forma de terapia cognitiva porque me obliga a entrenar la concentración y el razonamiento lógico .
Las relaciones humanas nos mantienen en este Mundo

9 comentarios:

  1. HOLA SANTI.- EN CUANTO A RELACIONES HUMANAS TIENES RAZON EN TODO LO QUE DICES, PUES NUESTRO MUNDO ES OTRO DESDE QUE ESTUVIMOS ENFERMOS Y MUCHOS LO COMPRENDEN.
    NO COMENTAS NADA DE BASTON O MULETA. PUES POR MI EXPERIENCIA Y POR LA RECOMENDACION MEDICA, ME INCLINO POR LA MULETA. ¿Y TU?
    TE RECUERDO QUE YO TAMBIEN TENGO UN MODESTO BLOG, QUE HACE BASTANTE TIEMPO QUE NO VISITAS, TE ENCUENTRO A FALTAR.
    Manel

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    1. Gracias Manel por tu comentario.
      Ciertamente, necesito de apoyo para caminar, al menos por la calle, ya que a veces te encuentras obstáculos.
      Para subir o bajar del bus sí que me resulta imprescindible. Yo utilizo bastón de cuatro apoyos, ya que es el que me recetaron cuando estuve en la Guttmann.Por casa suelo ir suelto sin ningún tipo de apoyo excepto para entrar y salir de la bañera.
      También lo uso por las noches para no tropezar a oscuras. Durante el día llevo la férula en el pie y puedo prescindir de apoyo aunque a veces me apoyo en la pared o en una mesa. Por trace también me muevo sin bastón.Te agradezco lo que me dices de que me echas a faltar por tu blog.
      No creo que mis comentarios sean tan importantes. Más lo son los tuyos en el mío.
      Un abrazo.
      Santi

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  2. Te recomiendo el blog de mi mujer Maite dP que es verde esperanza como el tuyo (ellibrodelinfinito.blogspot.com) y que atiende desde hace 14 años a otro enfermo como yo que le dio un "ictus esqz" cuando tenía 22 años...

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    1. Gracias Madrizeleño por tu comentario y bienvenido a mi blog.
      He comenzado a echar un ojo en el blog de Maite y en el tuyo pero aún no me he ubicado.
      Procuraré participar que eso Google lo valora.
      La verdad que en tu blog has puesto muy poca información sobre ti.
      Alucino que pudiera darte un ictus con sólo 22 años.
      A mí me dio con 46 y casi todos los que conozco eran aún mayores. Lo que sí suele repetirse en esos casos es que estaban sometidos a un gran estrés en el trabajo o tenían problemas de hipertensión.
      No obstante, tampoco era ése mi caso.
      Yo me había hecho un chequeo médico poco antes del accidente y nada indicaba factores de riesgo.

      De todos modos, en mi caso el ictus fue lo de menos ya que las complicaciones posteriores fueron mucho más graves.
      Y es que la UCI no es un lugar nada recomendable para permanecer mucho tiempo.
      Es un lugar donde se pillan todo tipo de infecciones que pueden ser mucho peores que la enfermedad que te ha llevado hasta allí.
      Un abrazo.
      Santi

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  3. Santi, et trobo molt animat, m'agrada quan expliques que pots quedar-te a casa sol jo també mi quedo inclús a les nits,encara que per seguretat tinc el servei d'assistència de "LA CREU ROJA" (no se si el coneixes).
    És fantàstic que puguis anar a concerts de música clàssica amb la teva germana, a part del tema cultural és bo per la vostra relació.Una salutació.

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    1. Grracias María por tu comentario.
      Por cierto que hace mucho que no se te ve por trace.
      Hace tiempo se comentó por aquí que habías tenido un accidente doméstico.
      Supongo que eso ya es historia.
      Ya que lo mencionas, sí que me quedo sólo alguna noche pero el fin de semana completo no me resulta posible porque no puedo cocinar.
      Aunque nunca lo he probado supongo que sí podría quedarme sólo si me dejaran la comida preparada y sólo tuviera que calentarla en el micro.
      No conozco el servicio de Creu Roja que mencionas.
      Lo que sí me pasaría estando sólo es que, si me caigo al suelo, no me puedo levantar sin ayuda.
      Alguna vez lo he practicado con un fisio con poco éxito.
      Un beso.
      Santi

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  4. Santi , me alegro por ti , por tus relaciones personales. Tu relación con tu mujer Menchu continua siendo de perfecto matrimonio. En cuanto a tus dos hijos (a los que llamas comestibles) también es buenìsima y alucino y te felicito por la madurez y seriedad con la que han afrontado tu pasajera minusvalia y enfermedad. Tu hermana Clara tambièn se porta bien contigo al acompañarte a los conciertos. La relación con los tios y los primos a través de redes sociales es buena porque se nota que piensan y se preocupan por ti. Con tu relaciones con los compañeros de trabajo es normal que no los veas, yo tampoco no sé si estàn vivos o donde viven. Con los colegas de universidad te pasa lo contrario a mi, yo no mantengo contacto con nadie y tu si. Bueno un saludo, y ánimo que si vienes a Trace, encontraràs soluciones como yo.

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  5. Gracias Nacho por tu comentario. Realmente es fácil llevarse bien con mi mujer. Con los hijos siempre hay más roces porque estamos obligados a educarlos cosa que no siempre les resulta de su agrado. Dios quiera que tengas razón y mi minusvalía sea sólo pasajera
    ¡Quién sabe si algún día tú y yo acabamos montando un negocio juntos!
    Un abrazo.
    santi

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  6. Gracias Madrizeleño por tu comentario y bienvenido a mi blog.
    He comenzado a echar un ojo en el blog de Maite y en el tuyo pero aún no me he ubicado.
    Procuraré participar que eso Google lo valora.
    La verdad que en tu blog has puesto muy poca información sobre ti.
    Alucino que pudiera darte un ictus con sólo 22 años.
    A mí me dio con 46 y casi todos los que conozco eran aún mayores. Lo que sí suele repetirse en esos casos es que estaban sometidos a un gran estrés en el trabajo o tenían problemas de hipertensión.
    No obstante, tampoco era ése mi caso.
    Yo me había hecho un chequeo médico poco antes del accidente y nada indicaba factores de riesgo.

    De todos modos, en mi caso el ictus fue lo de menos ya que las complicaciones posteriores fueron mucho más graves.
    Y es que la UCI no es un lugar nada recomendable para permanecer mucho tiempo.
    Es un lugar donde se pillan todo tipo de infecciones que pueden ser mucho peores que la enfermedad que te ha llevado hasta allí.
    Un abrazo.
    Santi

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