miércoles, 4 de enero de 2017

Pisar la calle

Con frecuencia nos quejamos de que los que mandan pierden el sentido de la realidad porque viven encerrados en sus despachos sin pisar la calle. No sólo sucede en el sentido político.
También en la vida profesional, los empleados de infantería nos quejamos de que los directivos no tienen contacto con los clientes por lo que acaban perdiendo la perspectiva de lo que sucede en el día a día. En el caso docente, los profesores nos quejamos de que los jefes de estudios han perdido la costumbre de dar clases por lo que toman decisiones no siempre realistas. Este problema llega al extremo en el caso de los Ministerios de Educación donde unos señores que nunca han pisado un aula diseñan unos planes de estudios para que el gobierno de turno deje su impronta en la sociedad.
Llegamos así a la extravagante situación de que un gobierno tiene como misión llevar a cabo una reforma educativa y otras cosas.
Incluso en el mundo de la neurorehabilitación se repite el dilema de que el terapeuta no puede ponerse en el lugar del paciente. A pesar de los muchos años de experiencia y un sinnúmero de pacientes tratados, los terapeutas reconocen la imposibilidad de ponerse en la piel del paciente aunque, lógicamente, no podemos pedir a un terapeuta que sufra una lesión neurológica para poder ejercer su oficio.
Alguna vez que lo he comentado con un fisio, me aseguran que el argumento de que llevan muchos años tratando pacientes no es suficiente para que comprendan plenamente nuestra situación.
En el caso de la Bascu, ella misma sufre una mielitis. que le limita la movilidad de las extremidades inferiores. Le recomendé a sí misma como médico rehabilitador y parece que me ha hecho caso porque ya camina perfectamente.
Celebramos por estas fechas la encarnación del Dios judeo-cristiano en la persona de su Hijo Jesús.
Como Dios que es podía haberse evitado el cognazo de hacerse hombre y sufrir las incomodidades que vivimos los mortales. También podía haberse hecho hombre en una época y lugar en los que la vida fuera más placentera y, sobretodo, en que la pena de muerte fuera algo menos salvaje que la crucifixión. Podía haberse limitado a revelarse a través de los profetas como había hecho hasta entonces y volvió a hacer años más tarde al revelarse a Mahoma.
De hecho, ya se había revelado a los Hinduistas siglos atrás conforme a las tradiciones védicas
Sin embargo, a mi juicio con razón, decidió que su mensaje sería más creíble si Él mismo, en persona, pasaba por las vicisitudes por las que pasamos los mortales.
De niño debió sufrir los cólicos del lactante, paperas, varicela, sarampión y otras enfermedades comunes en esas etapas de la vida. Sufrió la pérdida de su padre putativo (PP) y tuvo que tragarse el orgullo frente a quienes se le pusieran chulos, aún sabiendo que era infinitamente mejor que ellos.
No tenemos noticia de que sufriera ningún ictus ni lesión neurológica alguna. De haber sido así, no habría podido llevar a cabo su msión.


Es necesario pisar el aula para entender a los alumnos

3 comentarios:

  1. HOLA SANTI, ES CIERTO QUE MUCHOS RESPONSABLES DE LA EDUCACION O DE LOS NEGOCIOS, ENSEÑAN LO QUE PUEDEN CON AUTORIDAD Y SIN PISAR LA CALLE, LO CUAL ES EQUIVOCADO TOTALMENTE.
    YO QUE ES POSIBLE QUE ESTE TOTALMENTE EQUIVOCADO, CREO QUE JESUS COMO HIJO DE DIOS, Y EN CONSECUENCIA NO DEBIA PASAR POR EL GRAN MARTIRIO Y MUERTE QUE NOS ENSEÑAN, PUES CREO QUE DEBIA EMPLEAR OTROS MEDIOS Y NO PASAR POR TODO LO QUE PASO, SIENDO EL HIJO DE DIOS.
    UN ABRAZO
    Manel

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    1. Gracias Manel por tu comentario. Veo que estamos de acuerdo respecto de los jefes que pierden el contacto con el día a día.
      Sin embargo, discrepo de lo que dices de que Jesús no debía pasar todo lo que pasó, pues, a mi entender, ahí radica la fuerza de su mensaje.
      Un abrazo.
      Santi

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  2. HOLA SANTI MOLESTO TU ATENCION PARA DECIRTE POR SI TE INTERESA PARA REYES QUE TIENES UN MONTON DE CHISTES EN MI BLOG.
    UN ABRAZO
    Manel

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