sábado, 5 de diciembre de 2020

Demencia senil

Supongo que el término que titula esta entrada es una inevitable fase de la vida que sólo una muerte prematura nos puede ahorrar.

Mi frecuente contacto con personas de avanzada edad me ha llevado a conocer muchos ancianos que ya han alcanzado esa nada envidiable  situación.

Enfermedades como la de Alzheimer son la culminación de un proceso neurodegenerativo que nos lleva a dejar de ser quienes somos aunque nuestro cuerpo siga vivo.

Ya comenté el caso de compañeros de terapia cuya conversación se limita a poco más que un gruñido por lo que es difícil saber si siguen ahí o ya se han ido.

Salvo el ejemplo drástico que he mencionado al principio no existe fórmula conocida para evitar  que nuestro cerebro alcance esa triste fase.

No creo que exista ningún límite de edad por encima de la cual la demencia ya esté asegurada pues he conocido casos de centenarios que han fallecido con la cabeza perfectamente clara.

Lo que sí es sabido es que, además de la edad, las lesiones cerebrales - neuro o traumatológicas, es igual - aceleran el proceso.

 Es por eso que los psicoterapeutas intentan mantener nuestros cerebros lo más activos posible para ralentizar el proceso.

Sin embargo, npor muchos sudokus que resolvamos o muchos problemas de razonamiento lógico a los que nos enfrentemos, nada nos vacuna para evitar llegar a la fase de demencia.

Por muchos doctorados es Astrofísica que consigas o aunque llegues a ser gran maestro de ajedrez, el resultado siempre será el mismo.

También la Bascu me introdujo en un programa médico de prevención del Alzheimer.

Sin embargo, mi médico de cabecera - que es quien autoriza la medicación que debo tomar- consideró inapropiado que yo estuviera incluido en ese programa por no haber alcanzado la edad mínima necesaria para estar en él.

También en la uen me hicieron una evaluación de indicios de senilidad y llegaron a la misma conclusión que el médico de cabecera.

Así como nuestra musculatura está destinada a atrofiarse y linitarnos la movilidad, también el cerebro acabará por limitar nuestras capacidades cognitivas.

Es sabido que las lesiones cerebrales- del tipo que sean- aceleran el proceso  de degeneración neuronal.

En la piscina he conocido algún caso de senilidad avanzada que me asusta de pensar  que yo también llegaré a ese estado.

Por ejemplo, el señor Miquel (82 años), si bien no está diagnosticado de Alzheimer, sí lo está de Parkinson y de demencia senil lo cual da lugar a situaciones que serían cómicas si no fuera por lo que realmente significan.El señor Miquel trabajó muchos años como director comercial de una empresa de comercio internacional y se diría que es allí a donde ha regresado pues no para de contarme que está esperando la llegada de tal o cual cliente de extremo oriente.

En algún momento debe de recuperar la lucidez y se pone a llorar, como un día que me dijo que estaba preocupado por sus abuelos que no acababan de llegar de Nueva York donde vivían.

Dbió ser cazador durante su vida pues con frecuencia me habla de armas y hasta me pregunta si prefiero rifle o pistola. Yo le sigo la corriente y le digo que, aunque me gusta más el rifle, con una sola mano sólo puedo manejar la pistola.

También debía estar acostumbrado a conducir coches de gama alta pues con frecuencia me cuenta cosas al respecto y me pide consejo sobre qué coche debe comprarse. Yo le digo que ahora sólo tienen futuro los coches eléctricos y que son esos los que tiene que mirar.

Un día, coincidí con él en el ascensor y me dijo, ¿Has visto ése del Mercedes negro que nos quiere adelantar?

También en el ascensor, me dice que ese viejo del espejo se pasa el día siguiéndole a todas partes a lo que yo le respondo: Si al menos fuera una de esas tías buenas que corren por la piscina...

Quien le hace de AP es su hija quien me cuenta también historias deprimentes sobre la situación de su padre, al igual que mi AP, la chica no puede entrar en el vestuario de hombres, ni nosotros en el de mujeres de manera que coincidimos en el vestuario adaptado, que es el que nos corresponde por nuestra situación

Sí ha sido diagnosticado de Alzheimer el marido de la señora Fanny (Francisca)  quien me cuenta historias para no dormir sobre su marido. Al parecer, el señor ya no conoce a nadie y no puede dejarlo sólo en casa por miedo a que se vaya a la calle y luego ya no sepa regresar.

La ley de dependencia sólo le proporciona tres horas semanales de una AP que aprovecha para venir a la piscina.

Ignoro a partir de qué edad comienza a ser preocupante la posibilidad  de desconectarte del mundo.

No obstante, sí tengo un ejemplo positivo que fue mi catedrático de Astronomía (Dr. Orús) quien con más de 80 años cumplidos todavía estuvo en condiciones de presidir el tribunal que evaluó mi tesis doctoral. Falleció pocos años después de modo que la mía fue la última defensa de tesis que presidió.

Bastante más joven que él, mi directora de Tesis (Dra. Català) falleció mientras yo estaba en la UCI tras el ictus de modo que llevaba bastante tiempo sin haber tenido contacto con ella.

También mi Tesis fue la última que dirigió.

El último trabajo de ambos ( Dres. Català y Orús), no obstante, fue la realización de un libro de Astronomía esférica y Mecánica Celeste. Libro que por supuesto, adquirí en cuanto estuvo disponible y que voy releyendo con cierta asiduidad. Tengo además, el pdf en mi teléfono por lo que puedo leerlo siempre que me apetece

Y eso, la lectura, debe de ser la mejor terapia para ralentizar el de todos modos inevitable avance de la senilidad.

Por contra, estoy convencido que la televisión debe de ser  el mejor acelerador  para alcanzar la demencia definitiva.

Dicho esto y en el supuesto de que sea acertado podemos concluir que televisión + sofá delante del televisor = estado vegetativo  pasada una cierta edad.

Ahora que he aprendido lo que es la limitación de movilidad, cosa que me parece bastante soportable,  lo que verdaderamente me aterra de la vejez es ese proceso de senilidad en el que olvidas todo lo que aprendiste a lo largo de tu vida y dejas de ser quien fuiste.

Yo he dedicado toda mi vida a la adquisición de conocimientos y el día que los olvide, habré perdido todo lo que he hecho a lo largo de mi existencia. Mi única esperanza es la de olvidar junto con los conocimientos, también olvidar qué es lo que he olvidado. 

Si fuiste un crack de la Astrofísica ( no es mi caso) pero no lo recuerdas, no sufrirás por haberlo dejado de ser.

Por ejemplo, yo recuerdo que en primero de BUP dominaba completamente la combinaroria que luego olvidé por falta de uso. Me habría resultado muy útil recordarla en la universida pero no fue hasta que tuve que impartir la asignatura de Probabilidad y Estadística (PIE) en la escuela de Telecomunicaciones que volví a recordarla . Como ya han pasado más de diez años de eso y no la he utilizado para nada, la he vuelto a olvidar. Estoy seguro que si me pusiese a repasarla la volvería a recuperar pero no me apetece el esfuerzo para volverla a olvidar pasados unos meses

De hecho, algún compañero de terapia que sufre amnesia total, ha olvidado hasta lo que ha olvidado. Sin embargo, con el señor Miquel he aprendido que aún en esos casos aparecen instantes de lucidez en los cuales sí llegas a darte cuenta de tu situación.

El único caso conocido de persona que evitó pasar por esa fase senil sin necesidad de una muerte prematura es el de María de Nazaret, Virgen Judía que vivió en el siglo I en la provincia de Judea del Imperio Romano.

Conforme a la tradición cristiana, aún siendo hija de los mortales Joaquín y Ana, María de Nazaret transitó directamente de la vida mortal a la eterna sin pasar por los inconvenientes de la vejez ni sufriendo una muerte prematura. Simplemente, fue Asunta al Cielo en alma y cuerpo por obra y Gracia del Creador. Algunos teólogos aseguran que eso fue posible, no por su más que probable dieta mediterránea sino porque había sido designada con anterioridad por el Todopoderoso para concebir y criar a su Hijo por lo que fue concebida sin pecado original. ¿Quién de nosotros no habría hecho eso mismo por su Madre si fuera todopoderoso?





La esposa del ex-honorable capo de la asociación de criminales (TSJC dixit) Somoza-Duvalier ( en catalán Pujol i Ferrusola) parece haber sido diagnosticada de la enfermedad de Alzheimer, lo que le evitará tener que dar cuentas de sus delitos a la Justicia.

4 comentarios:

  1. HOLA SANTI, AFORTUNADAMENTE Y APESAR DE MI EDAD NO ESTOY EN ESTA SITUACION DE DEMENCIA.
    TAMPOCO TENGO EL ALZHEIMER POR QUE DOY GRACIAS A DIOS POR NO TENER ESTA SITUACION.
    TAMPOCO HE FALLECIDO DE MOMENTO LO CUAL NO SE SI DURARA MUCHO, PERO DE MOMENTO SIGO EN PIE.
    EFECTIVAMENTE LA DEMENCIA ES UN PROCESO MUY IMPORTANTE QUE ESPERO PASAR LO MAS TARDE POSIBLE.
    COMO SABES MI GRAN PROBLEMA ES LA FALTA DE EQUILIBRIO PUES HACE UNOS 15 DIAS ME CAI EN CASA Y ME HICE UN BUEN CHICHON ENSANGRETADO EN LA CABEZA, DE LO CUAL HAN TRANSCURRIDO UNOS QUINCE DIAS Y YA ESTOY RESTABLECIDO DE ESTA.
    ESTOY DE ACUERDO EN QUE EL TIEMPO LLEGARA ATROFIARME EN LA MOVILIDAD Y ACABARA CON MIS CAPACIDADES COGNITIVAS.
    TENIENDO EN CUENTA QUE EL SEÑOR MIQUEL TIENE SOLAMENTE 82 AÑOS, YO PUEDO CELEBRARLO PUES TENGO 93 Y ESTOY MEJOR DE LO QUE DESCRIBES DE ÉL.
    UN ABRAZO
    MANEL

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Manel por tu comentario. Espero que sigas en forma muchos años más. Supongo que escribir tu blog debe ser algo que te ayuda a mantenerte activo intelectualmente: Te obliga a leer y documentarte y el escribir también es un buen ejercicio cognitivo.
      Un abrazo.
      Santi

      Eliminar
  2. HOLA SANTI ES EXACTO QUE EL ESCRIBIR ME MANTIENE ACTIVO. PUES ADEMAS DEL BLOG ESCRIBO TODAS LAS SEMANAS A TODOS MIS VARIOS CONTACTOS, LO PONGO TAMBISN EN MI MURO, PERO PRINCIPALMENTE ES QU EN MI BLOG TENGO LOS CHISTES A LA VISTA, PUES AQUI QUEDAN. EN ORDEN. LO QUE ME ESTA FALLANDO ES MI VISTA.
    UN ABRAO
    MANEL

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Manel por tu comentario.
      Ciertamente todos nos iremos apagando poco a poco aunque nos esforcemos en ralentizarlo. Ya sólo por eso, ya vale la pena seguir aquí. Y aún hay muchas más cosas.
      ¡Qué bello es vivir, aunque sea descerebrado y tullido!
      Un abrazo.
      Santi

      Eliminar

Comentarios y entradas