Todos queremos vivir

En unas cuantas ocasiones he manifestado en estas páginas mi total desinterés de ese presunto espectáculo de masa llamado fútbol. Asimismo he comentado en más de una ocasión mi nula dedicación al consumo de la propaganda audiovisual emitida por la Cosellería de la Veritat bajo el nombre comercial de TV3. Sin embargo,ayer, 27 de agosto de2022 decidí hacer una excepción y seguí el partido de fútbol amistoso que enfrentó en el Camp Nou de Barcelona al anfitrión de este campo-el Fútbol Club Barcelona y al Manchester City, importante equipo de la liga inglesa. La razón del encuentro fue el objetivo de dar visibiliad social a la enfermedad ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) patología degenerativa sin cura conocida que va reduciendo la movilidad dfel paciente hasta que dejan de funcionarle incluso los músculos responsables de la respiración. Aunque yo no sea neurólogo, sí estoy acostumbrado a documentarme y, dado que yo también soy paciente neurológico, procuro leer todo lo referente a neurociencias. No es la primera vez que hablo de la ELA en estas páginas. Ya la mencioné con motivo del fallecimiento del paciente estrella de esta enfermedad. El Astrofísico inglés Stephen Hawking. Desaparecido el paciente estrella, se ha tenido que recurrir a otros pacientes mediáticos para dar visibilidad a la enfermedad. La esperanza de vida es de unos pocos años Hawking vivió 40 años con la enfermedad. A nivel personal, sólo conozco otra persona con ELA, quien ya lleva enferma varios años. En este caso, el ex-futbolista JuanCarlos Unzué ha tenido la desgracia de sufrir esta enfermedad. Aprovechando el ser conocido en el mundillo mediático,organizó el evento junto con otros pacientes en su mismo estado. Vista la carrerade Unzué (futbolista profesional)debemosa concluir que no es el sedentarismo la causa de su enfermedad. A lo mejor el sedentarismo contribuye a la ELA,pero, con seguridad, no es el caso de este futbolista que ha corrido muchos kilómetros para poder jugar a fútbol. Con una esperanza de vida tan corta, una vez diagnosticada la enfermedad, lo único que se puede hacer es tratar de ralentizar su inevitable avance pero la ciencia médica aún no sabe cómo revertirlo. Ya en el partido, me llamó la atención la tajante afirmación de Unzué de que ellos quieren vivir. Mientras tanto nuestro gobierno autodefinido progresista, la única terapia que ofrece es la eutanasia, la cual, eso sí, garantiza evitar el sufrimiento Eso mismo de "quiero vivir" lo dije yo en estas páginas a propósito de la eutanasia. De hecho, a mi neurólogo le dije claramente: Prefiero estar como estoy, que no estar.

Mientras el gobierno Nacional propone la eutanasia, los diversos funcionales preferimos vivir. Visto que los bien pagados asesores de nuestros gobernantes no lo entienden, les dejo a José Vélez para que se lo diga cantando. Aunque canario, Vélez nos invitaba a beber con él vino griego de su tierra natal. Pero lo que aquí importa es lo que no entienden quienes viven de nuestros impuestos.