Pasando del fútbol

Inicialmente, esta entrada se titulaba "me suda la polla el fútbol "(obsérvese cómo blogger ha conservado el nombre original de la URL) pero Menchu me invitó a cambiarlo por considerar que el marido de la directora médica de una empresa de monitorización de ensayos clínicos como es Menchu, no  debía expresarse de forma tan soez. Quienes durante la transición de la dictadura a la democracia éramos lo suficiente mayores para enterarnos de lo que sucedía pero aún jóvenes y nos creíamos lo que se decía, crecimos con la convicción de que el fútbol era el opio del pueblo inventado por la oligarquía para alienar al proletariado. Pasaron los años y conseguimos “llibertat, amnistia y estatut de autonomía" y aquellos ideales quedaron aparcados hasta que la presente crisis recordó a los que mandan que al pueblo se le contenta con pan y circo. Como cada vez hay menos pan, cada vez hay más circo. Recuerdo que cuando el Barça ganó la recopa en la legendaria final de Basilea. (1978), salió tanta gente a la calle a celebrarlo que la portada del diario La Vanguardia del día siguiente tituló: “Con o sin democracia, el fútbol es el opio del pueblo”.

Ayer el Barça ganó su n-ésimo título deportivo (aprovecho para dar la enhorabuena al equipo y sus seguidores-entre quienes no me cuento, pero mi hermano Ignacio y muchos amigos míos sí-) y muchas personas salieron a celebrarlo.

Como yo vivo en la Gran Vía de Barcelona, cerca de la plaza España, estuve oyendo bocinas de coches hasta bien entrada la madrugada. Me vino a la memoria aquel viejo titular de La Vanguardia y decidí cuál había de ser mi próxima entrada de blog. Discúlpeseme la forma simple de expresarlo pero mi cada vez más senil mente ha sido incapaz de elaborar una forma sofisticada y elegante de manifestar (ya he comentado el soez título original) mi nulo interés por el actual circo donde los gladiadores han sido sustituídos por jóvenes malabaristas del balón y donde la única muerte que se pide es la del árbitro o la de un delantero que falla un penalty.

_veintena_detenidos_celebracion_victoria_Barca(fuente :Google)



En sus habituales y sarcásticas viñetas, el genial Forges describió el fenómeno con el siguiente diálogo:

-Señor A:

Buenas tardes

Señor B:

Buenas tardes

-A: ¿ Qué hace usted por la calle en plena retransmisión del partido Barcelona-Real Madrid?

-B: Es que… a mí no me gusta el fútbol

-A:Vaya, vaya. Muy interesante…(sacando la identificación).. Haga el favor de acompañarme.

Creo que aquel viejo titular de La Vanguardia sigue estando vigente.

 “Con o sin democracia, el fútbol es el opio del pueblo”

Y a pesar de mi desinterés por el tema, me he visto en la necesidad de hablar del mismo.