viernes, 15 de abril de 2011

Pongamos que hablo de Madrid

Menchu lleva cuidando de mí desde hace más de un año.Además de cuidarme , se ocupa de la casa, los niños, tiene un trabajo de jornada completa y su consulta de Médico. Ahora llegan las vacaciones de Semana Santa y necesita descansar, así que se ha tomado unos días para irse con los comestibles a Madrid. Como yo estoy bastante bien, me quedo en casa y Maricela, mi cuidadora, se ocupará de mí.Tal vez mi hermana Clara venga a buscarme para llevarme a los Oficios de Semana Santa. No creo que Menchu y los comestibles s se dediquen a visitar museos como el del Prado aunque a los niños sí los hemos acostumbrado a visitar museos desde muy pequeños y les gusta. en cambio, supongo que sí visitarán el parque Warner que a los comestibles puede hacerles mucha gracia. Carolina estrenó ayer su teléfono móvil y esta mañana temprano me ha enviado su primera foto desde el AVE. He estado en Madrid más veces de las que puedo recordar, casi siempre, por trabajo. La primera vez que fui, fue una marcianada que se nos ocurrió de pronto a mi hermano Ignacio, a mi madre y a mí. Ignacio se acababa de comprar un coche y tenía ganas de sacarlo a pasear, así que, sin meditarlo y sin nada, decidimos una tarde de un día cualquiera irnos los tres a Madrid. Como no teníamos nada preparado, llegamos de madrugada a la ciudad y tuvimos que dormir en el coche en alguna calle, no recuerdo cuál. Eso debió suceder, más o menos a mediados de los 70´s.
Ya no volví a Madrid hasta verano de 1990, como decía burlonamente mi madre, a pelear con Teresa. Esa vez fui en lo que se llamaba Talgo pendular, un tren que realizaba el trayecto de día y en butaca. Años después, comencé a trabajar en una empresa multinacional de Informática francesa cuya central española estaba en Madrid, así que iba a esa ciudad con mucha frecuencia, las primeras veces, en Talgo, cabina individual, con ducha. Era extremadamente caro pero te ahorrabas el madrugón del aeropuerto y una noche de hotel. Pasaron los años y mis viajes a la capital eran cada vez más frecuentes. Hubo semanas que llegué a ir todos los días sin quedarme a dormir una sóla noche. Llegué a coger el hábito de salir de casa a las 8h y entrar en la oficina central a las 9h, sin utilizar un sólo taxi, aquí el bus y allá el metro. Pero eso sólo era posible en avión. Tampoco me parece posible con el AVE.

Madrid es la capital política y administrativa del Reino de España

2 comentarios:

  1. HOLA SANTIAGO.- PRIMERO TE DIRE QUE YO VIVI Y TRABAJE EN MADRID, UNOS 9 AÑOS, Y QUE ESTABA ALLI A MEDIADOS DE LOS 70.
    TANTO ES ASI QUE ME PEGUE POR CARRETERA UNOS 20 VIAJES MADRID-BARCELONA Y VUELTA, PUES TANTO MI ESPOSA COMO YO TENIAMOS AQUI NUESTROS RESPECTIVOS PADRES, MIENTRAS LOS HIJOS CONECTABAN CON SUS PRIMOS O AMIGOS.
    UN ABRAZO.
    TE QUEDO MUY BIEN LA FOTO DE LA CONOCIDA PUERTA DE ALCALA.
    ESPERO Y DESEO QUE TANTO TU ESPOSA COMO TUS HIJOS TENGAN UNA FELIZ ESTANCIA EN MADRID.

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  2. Gracias Manel por tu comentario. Como siempre, de los primeros en comentarme. Lo que es vivir, nunca he vivido en Madrid pero sí he pasado muchas noches de hotel. En coche, nunca fui conduciendo yo. En AVE aún no he ido. La foto no me la celebres que la he pillado de google. Un abrazo y seguimos comentándonos nuestros respectivos blogs.
    Santi

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