jueves, 1 de mayo de 2014

La cuarta C


Creo haber dicho en varias ocasiones que no pretendo – ni estoy en condiciones de hacerlo- convertir este blog en un tratado de neurociencias.
Sin embargo, como algo voy aprendiendo por lo que me cuentan mis terapeutas y, en calidad del docente que fui, voy repitiendo aquí algunas cosas que he aprendido.
Se dice tradicionalmente que las causas de deceso suelen ser tres C’s: Cáncer, corazón y carretera.
Por razones obvias, he decidido añadir una a la sabiduría popular: Cerebro.
Obviamente, tales C’s no son linealmente independientes sino que están correlacionadas.
Aunque sé que existen, no me consta la frecuencia de tumores en el corazón pero sí he descubierto que no son infrecuentes los tumores cerebrales.

Antes de mi lesión, el único caso que conocía de tumor cerebral era el de Annette B., mamá de Adrián de la clase de Santi y esposa de ángel V. del equipo de fútbol de papás.
En la Guttmann fui compañero de ambulancia de María del Pui (navarra, como su nombre indica) que estaba allí recuperándose de las secuelas de un tumor cerebral.
Un chascarrillo respecto a esta muchacha eran su notable atractivo físico, que resultaba motivo de comentarios jocosos entre los señores cuando ella no estaba a bordo de la ambulancia.
Un tumor cerebral, precisamente, fue lo que se llevó al famoso golfista Severiano Ballesteros hace un par de años.
Si entendemos por embolia el proceso según el cual un émbolo o coágulo  interrumpe la circulación de la sangre en algún punto de nuestro organismo impidiendo el correcto riego de algunos órganos y provocando la muerte de algunos tejidos por la falta de esa irrigación, supongo que una embolia puede producirse en cualquier lugar de nuestro cuerpo.
Si el órgano afectado es el corazón, tenemos un famoso infarto de corazón 
Y esa neuropatía fue lo que diagnosticaron equivocadamente a mi buen amigo y seguidor de este blog (y yo del suyo), Manel D.
Los últimos casos que he conocido son el de Jordina, compañera de trace y el de M;iquel, compañero de Alemán , pero ya es más mayorcito(84). En el caso de Jordina, se da la casualidad de que era enfermera y trabajaba con un neurocirujano: El Dr. B.
De este modo, fue su propio jefe quien la intervino para extirparle el tumor, cosa que hizo por endoscopia accediendo a su bóveda craneana por el único orificio natural  que tiene (las fosas nasales). Vamos, como hacían los antiguos egipcios en su proceso de momificación para extraer el cerebro del fallecido.
A nadie extrañará tampoco que carretera y traumatismo craneoencefálico estén muy relacionados.
No creo descubrir nada al afirmar que el cerebro  es un órgano vital en los seres vivos que disponen de él.
En el caso particular de los animales racionales, como los humanos, no sólo regula nuestras funciones vitales, sino que, además, alberga nuestro yo. Existe incluso quien afirma que es en el cerebro donde reside el alma .
Incluso las novelas de Ciencia Ficción basan la posibilidad de la inmortalidad en la existencia de un mecanismo mediante el cual podamos transferir nuestra consciencia a una máquina, la cual sería infinitamente reparable.
Para los creyentes, no obstante, siendo el alma un don de Dios, tal posibilidad no puede existir.
Pero hoy vengo a hablar de esto por mi actual sensibilización respecto de las personas que hemos sufrido una lesión cerebral.
Si la lesión no ha sido lo suficientemente grave, seguimos existiendo.
Ya han sido varias las personas que me han dicho que soy el mismo que antes de la lesión, luego lo mío  no debió de haber sido tan grave, o quizás sí, pero los sanitarios hicieron tan bien su trabajo, que aquí no ha pasado nada.
Desde luego, cuando leen mi historial médico  los sanitarios que me han de tratar, esperan encontrarse con un siniestro total mucho peor de como estoy.
Muchas personas, se sorprenden incluso de que pueda hablar  y de que recuerde la mayoría de cosas que conocía antes de la lesión.
Es una satisfacción escuchar con frecuencia frases como:”Tú estás igual”,”Pero si te acuerdas de todo! Si no fuera por ese brazo tonto (el izquierdo) nadie diría que has estado mal”, La mayor satisfacción, no obstante, es escucharlo de los labios de los comestibles (mis hijos) “Papá, tú ya estás bien”.

Un día le dije a David B. (mi fisio) que el día que pudiera escribir en el teclado del ordenador con los  10 dedos, me daría por curado. Aunque no se puso a reír, me miró con una cara de “tú deliras, chico, no sabes lo que estás pidiendo”.

Aunque mis conocimientos de Hematología no van más allá de lo que denominamos cultura general, permítaseme disertar al respecto.
Definamos una embolia como la anomalía según la cual una partícula del tipo que sea (émbolo) (coágulo, burbuja de aire, etc) bloquea el paso de la sangre por algún punto del torrente sanguíneo dejando algunos órganos  sin irrigar. Como consecuencia, los órganos afectados sufren un proceso de muerte de parte de sus tejidos. Si tal órgano es el corazón, tenemos un famoso infarto de corazón que inutiliza parcialmente tan importante músculo.Si el órgano afectado es el cerebro tenemos una embolia cerebral que ahora se llama ictus isquémico.
Entiéndase por qué un ictus nos mata un montón de neuronas que dejan de realizar la función que tenían asignada pudiendo producir todo tipo de pérdida sensorial, memoria, motricidad o capacidad de razonamiento.
Nunca he oído hablar de infarto renal o hepático pero supongo que no es imposible.
Afortunadamente, el corazón va por libre y tiene su propio sistema nervioso, de modo que no necesita que el cerebro le ordene moverse para bombear sangre.
Eso es una fortuna para quienes hemos visto afectada la motricidad de nuestro hemicuerpo izquierdo.
El personaje de cómic Tony Stark (Ironman) tiene su sistema sanguíneo inundado de metralla metálica motivo por el cual lleva insertada en su pecho una fuente de energía que evita que tales partículas lleguen al corazón u otros órganos vitales.
Si el vaso sanguíneo está demasiado débil o la presión es demasiado alta, se produce una hemorragia interna. en el caso del cerebro un ictus hemorrágico).
Quienes practican submarinismo, (verbi gratia mi hermano Ignacio) conocen bien la embolia gaseosa que pueden producir burbujas de nitrógeno respiradas a alta presión y que no han tenido tiempo de disolverse en la sangre si la descompresión ha sido demasiado rápida.
El nitrógeno (N2) es un gas inerte que estamos respirando constantemente por estar presente en la atmósfera y que forma parte del aire comprimido a alta presión que respiran los submarinistas
Los daños causados en el cerebro pueden anularnos como personas e, incluso, provocar nuestra muerte

3 comentarios:

  1. HOLA SANTI.- TIENES RAZON AL DECIR QUE SIGUES MI BLOG - PERO DESDE QUE ESCRIBES TANTO, DE LO CUAL ME CONGRATULO.- YO SOY MAS SEGUIDOR DEL TUYO, QUE TU DEL MIO. ( TE ENCUENTRO A FALTAR, QUERIDO AMIGO )
    DESPUES DE TU LARGA Y ACERTADA LECCION DE NEUROCIENCIAS, POCO MAS ME QUEDA POR DECIR.
    ME ALEGRO DE TU ESTADO, YA QUE PARECE VAS MEJORANDO MUY RAPIDO, TANTO ES ASI QUE TE LO DICEN TUS PROPIOS HIJOS.
    RECUERDAS MUCHO DE LO DE ANTES DE TU LESION, INCLUSO YA ESCRIBES CON EL ORDENADOR CON MAS DE UN DEDO COMO ES MI CASO Y ADEMAS CON LA MANO IZQUIERDA, QUE NUNCA FUE LA MIA.
    DE LO POCO QUE RECUERDO YA QUE HACE 34 AÑOS, ES QUE EN MI CASO ME MIRARON TODAS LAS ARTERIAS, COMPROBANDO QUE NO TUVIERA NINGUN COAGULO QUE OBSTRUYERA EN PASO DE LA SANGRE. HOY EN DIA SIGO CON LAS SECUELAS AFECTANDO TODA LA PARTE DERECHA, AL OJO IZQUIERDO Y ADEMAS LLEVO UNA VALVULA. PARTE DE ELLO QUIZA SE HUBIRA EVITADO SI HUBIERAN ACERTADO CON EL PRIMER DIAGNOSTICO, NO HUBIERA ESTADO 6 MESES EN HOSPITALES NI PASAR POR LOS 5 MESES EN COMA.
    Y AQUI ESTOY CON MIS AÑOS Y HASTA QUE DIOS QUIERA.
    DISCULPA MI LATA Y RECIBE UN FUERTE ABRAZO.
    Manel


    9

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  2. Gracias Manel por tu comentario aunque no comparto contigo la presunta importancia de mi presencia en tu blog. Más importante es la tuya en el mío.
    Lo cierto es que la gente me pregunta con frecuencia ¿Quién es este Manel que tanto te escribe?
    Supongo que tienes razón respecto a que todo habría ido mejor si te hubieran diagnosticado bien a la primera.
    En mi caso, el diagnóstico correcto ya lo hicieron los propios técnicos sanitarios del 061 que me atendieron, cosa que no me extraña, visto la cantidad de ictus que se producen a diario..
    Un abrazo.
    Santi.

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  3. HOLA SANTI.- ESTA CLARO QUE SIEMPRE QUE PUEDO ESCRIBO EN TU BLOG, Y TU UN POCO MENOS EN EL MIO, POR CIERTO QUE EN MI ENTRADA ANTERIOR DENOMINADA " MIS VIAJES EN AVION " NO ME DICES NADA, Y TENIA MUCHO INTERES POR SER DE LAS POCAS COSAS QUE QUIZA TE GANO.
    TIENES RAZON QUE HUBIERA SIDO MEJOR QUE ME HUBIERAN DIAGNOSTICADO DE ENTRADA QUE TENIA UNA INFECCION, CREO QUE ME HUBIERA AHORRADO LOS DOS BOQUETES EN LA CABEZA LA VALVULA Y QUIZA ALGO MAS.
    TUVISTE LA GRAN SUERTE QUE HA TI TE LO ACERTARON A LA PRIMERA, DE LO CUAL ME ALEGRO.
    UN FUERTE ABRAQZO Y ESCRIBEME EN " MIS VIAJES EN AVION "
    Manel

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