Cuando la Bascu me evaluó, estando yo a punto de salir de Guttmann, lejos de darme falsas esperanzas, o de desanimarme completamente, me dijo:
Tenemos mucho trabajo.A las pocas semanas estaba caminando.
Comenté hace unos meses la llegada a la UEN de una paciente (Elisenda) en estado de coma vigil.
Por lo que me han dicho mis terapeutas, esta chica vendrá a rehabilitación con la esperanza de que algún día despierte del coma.
Conociendo la profesionalidad de mis terapeutas, estoy seguro de que no le habrán hecho promesas irrealizables, pues nadie puede garantizar nada sobre una persona en ese estado.
Lo que sí puedo yo afirmar, es que si existe algún lugar en Barcelona en donde puedan conseguir que Elisenda despierte del coma, ese sitio es la UEN del Centro Collserola.
Su padre (Josep) me comentó que los neurólogos del centro sanitario en donde la habían tratado, le habían confesado que ya no podían hacer nada más y por eso les remitieron a la Bascu, quien, sabiamente, nos la mandó a la UEN.
Fuera de la sanidad, como estamos en permanente campaña electoral, nuestros políticos prometen sistemáticamente cosas que saben perfectamente que no van a cumplir.
Antes del verano, el primer ministro británico propuso un referéndum a sus compatriotas para ver si salían de la UE.
Se le criticó la inoportunidad de la consulta que acabó perdiendo y tuvo que dimitir dejando la patata caliente a su sucesor.
Me recordó esa situación al referéndum sobre la OTAN prometido por el PSOE en 1982 en el que, Felipe González, al ver que no podía contar con los votos de la derecha para ganar el referéndum, tuvo que salir en la tele casi llorando y suplicando que votáramos sí.
Aunque no tengo pruebas, estoy convencido de que aunque hubiera salido que no, tampoco nos habrían sacado de la OTAN. Y eso es lo que va a pasar con el Brexit.
Me juego una cena con cualquier lector que el Reino Unido no solicitará formalmente en muchos años la salida del UK de la UE.
También el entonces President Mas prometió (SÍ o SÍ, dijo) un referéndum de independencia para Catalunya aun sabiendo que no lo iba a cumplir.
Al final tuvo que hacer una pantomima de consulta popular sin ninguna clase de garantías democráticas
Finalmente, el actual President Puigdemont ha decidido cometer el mismo error y asegura que habrá referendum independentista no-sé-qué día de septiembre del año que viene.
Sabe que es mentira y sabe que nosotros sabemos que es mentira pero puede servirle para aguantar unos meses más de govern desviando la atención de los problemas reales de los ciudadanos.
No está sólo y la alcaldesa de Barcelona también le ayuda a tomar el pelo a los ciudadanos con propuestas demenciales para la ciudad.
Todo el mundo sabe que no habrá referendum de independencia
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