1492: La conquista del paraíso

 Mientras en España se preparaban los fastos del quinto centenario de la llegada a América, también otros países quisieron rendir tributo a la efeméride.

Incluso Hollywood, acostumbrado a ignorar el mundo hispano, se dignó realizar algún largometraje.

La película titulada como esta entrada corrió a cargo del realizador Ridley Scott, recientemente saltado a la fama por la primera entrega de la franquicia Alien: El octavo pasajero.

De allí se trajo a la teniente Ripley (Sigourney Weaver) para dar vida a la Reina Isabel I de Castilla a quien le imprimió su habitual dureza dejando a su pareja interpretativa (Gerard Depardieu en el papel de Cristóbal Colón) como si fuera otro xenomorfo invasor de la nave comercial Nostromo, en este caso el Reino de Granada aún en manos de los infieles.

Finalmente vencido Boabdil de Granada, el surrealista proyecto del navegante catalán (nova historia dixit) - o era genovés?- podía tomar forma.

Valorados los pros y los contras, llegaron a la obvia conclusión de que Castilla tenía muy poco que perder con el proyecto y mucho que ganar, como así fue.

Habiendo leído a los griegos clásicos, Colón sabía que la Tierra era redonda y por lo tanto tenía que ser posible llegar a oriente viajando hacia occidente.

Sin embargo, el tamaño calculado por los griegos para el planeta Tierra era excesivamente pequeño por lo que el viaje era mucho más largo de lo que Colón suponía.

Lo que no podían saber los griegos es que entre Europa occidental y Asia oriental había otro continente que bloqueba el paso de Norte a Sur. Tierra que descubrió Colón y que sería colonizada por los europeos en los siglos siguientes.

Podemos por tanto, afirmar que Colón Sí descubrió América que no era conocida ni por quienes ya vivían allí.

Algunos historiadores afirman que Colón tenía conocimiento de la existencia de esas tierras por el testimonio de náufragos europeos llegados desde el Oeste que aseguraban haberlas visto.

También parece fuera de toda duda que navegantes escandinavos habían llegado a la parte de Norteamérica más cercana a Europa.

Además del idioma y la religión, los españoles llevamos a América el cainismo, la hispanofobia y multitud de enfermedades infeciosas desconocidas para la mayor parte de la Humanidad, siendo esto último lo que más daño físico causó a los locales.

En la película se muestran los primeros indicios de la desgobernanza que iba a acompañar al Nuevo Mundo junto con las injusticias cometidas contra los nativos por parte de los aventureros que se iban a aquellas tierras porque en Europa no les quedaba nada que añorar o que simplemente eran fugitivos de la justicia. Obviamente,los catedráticos de Medicina de las Universidades europeas no emigraban a unas tierras desconocidas en las que no sabían que iban a encontrar y de las que era muy probable que nunca regresaran.

Cinco siglos después, el nuevo Cristóbal Colón se llama Elon Musk y su proyecto es colonizar los cuerpos colonizables del Sistema Solar. Su principal diferencia con Colón es que él sí sabe a dónde va y conoce la distancia y el tiempo de viaje con total precisión. Sin embargo, en lugar de buscarse unos Reyes Católicos (hoy día, léase el congreso USA) que le financien la expedición, pretende pagarla de su propio bolsillo, para lo cual primero necesita convertirse en multimillonario, cosa que va camino de conseguir.

Como he comentado en otras ocasiones, personalmente estoy convencido de que durante este siglo pisaremos todo lo pisable del Sistema Solar y en el próximo colonizaremos (muskizaremos) lo susceptible de serlo. Para que eso sea posible, sólo se necesita una fuente de oxígeno aunque dicho O2 se encuentre mineralizado en forma de óxido de algo.

En Marte, por ejemplo, hay mucho oxígeno atrapado en los óxidos de hierro pero es mucho más fácil extraerlo del óxido de hidrógeno, mineral que en su forma líquida llamamos agua.

Precisamente el agua fue lo que dio origen a todas y cada una de las civilizaciones de nuestro planeta.

El Nilo dio vida a Egipto y Tigris y Éufrates a Mesopotamia.

Una laguna dio origen a Tenochtitlán (Guadalajara en un llano, México en una laguna dice la canción) y con ella al imperio azteca.

Los mayas se establecieron lejos de cualquier río importante de Mesoamérica con lo que a la llegada de los europeos, su imperio ya se había extinguido.

En el territorio de la actual Colombia, los Muiscas se establecieron junto al río Bogotá en la sabana del mismo nombre y diferentes pueblos ameriindios se situaron en las cuencas de los ríos Magdalena y Cauca.

Muchas tribus primitivas se establecieron en la cuenca del Amazonas pero la falta de recursos minerales les impidió salir del Paleolítico.

Un detalle que llama la atención del turista que visita la Amazonia es la inexistencia de piedras pues todo el terreno procede del aluvión que traen los ríos desde los Andes, lo cual es una simple arenilla. En la Amazonia nunca hubo una glaciación que trajera grandes rocas desde las montañas como sí sucedió en lugares de NorteAmérica, Europa y Asia.

Mientras en España se preparaban los fastos del quinto centenario de la llegada a América, también otros países quisieron rendir tributo a la efeméride.

Incluso Hollywood, acostumbrado a ignorar el mundo hispano, se dignó realizar algún largometraje.

La película titulada como esta entrada corrió a cargo del realizador Ridley Scott, recientemente saltado a la fama por la primera entrega de la franquicia Alien: El octavo pasajero.

de allí se trajo a la teniente Ripley (Sigourney Weaver) para dar vida a la Reina Isabel I de Castilla a quien le imprimió su habitual dureza dejando a su pareja interpretativa( Gerard Depardieu en el papel de Cristóbal Colón) como si fuera otro xenomorfo invasor de la nave comercial Nostromo, en este caso el Reino de Granada aún en manos de los infieles.

Finalmente vencido Boabdil de Granada, el surrealista proyecto del navegante catalán (nova historia dixit) - o era genovés?- podía tomar forma.

Valorados los pros y los contras, llegaron a la obvia conclusión de que Castilla tenía muy poco que perder con el proyecto y mucho que ganar, como así fue.

Habiendo leído a los griegos clásicos, Colón sabía que la Tierra era redonda y por lo tanto tenía que ser posible llegar a oriente viajando hacia occidente.

Sin embargo, el tamaño calculado por los griegos para el planeta Tierra era excesivamente pequeño por lo que el viaje era mucho más largo de lo que Colón suponía.

Lo que no podían saber los griegos es que entre Europa occidental y Asia oriental había otro continente que bloqueba el paso de Norte a Sur. Tierra que descubrió Colón y que sería colonizada por los europeos en los siglos siguientes.

Podemos, por tanto afirmar que Colón sí descubrió América que no era conocida ni por quienes ya vivían allí.

Algunos historiadores afirman que Colón tenía conocimiento de la existencia de esas tierras por el testimonio de náufragos europeos llegados desde el Oeste que aseguraban haberlas visto.

También parece fuera de toda duda que navegantes escandinavos habían llegado a la parte de Norteamérica más cercana a Europa.

Además del idioma y la religión, los españoles llevamos a América el cainismo, la hispanofobia y multitud de enfermedades infeciosas desconocidas para la mayor parte de la Humanidad, siendo esto último lo que más daño físico causó a los locales.

En la película se muestran los primeros indicios de la desgobernanza que iba a acompañar al Nuevo Mundo junto con las injusticias cometidas contra los nativos por parte de los aventureros que se iban a aquellas tierras porque en Europa no les quedaba nada que añorar o que simplemente eran fugitivos de la justicia. Obviamente, los catedráticos de Medicina de las Universidades españolas no emigraban a unas tierras desconocidas en las que no sabían que iban a encontrar y de las que era muy probable que nunca regresaran.

Cinco siglos después, el nuevo Cristóbal Colón se llama Elon Musk y su proyecto es colonizar los cuerpos colonizables del Sistema Solar. Su principal diferencia con Colón es que él sí sabe a dónde va y conoce la distancia y el tiempo de viaje con total precisión. Sin embargo, en lugar de buscarse unos Reyes Católicos (hoy día, léase el congreso USA) que le financien la expedición, pretende pagarla de su propio bolsillo, para lo cual primero necesita convertirse en multimillonario, cosa que va camino de conseguir.

Como he comentado en otras ocasiones, personalmente estoy convencido de que durante este siglo pisaremos todo lo pisable del Sistema Solar y en el próximo colonizaremos (muskizaremos) lo susceptible de serlo. Para que eso sea posible, sólo se necesita una fuente de oxígeno aunque dicho O2 se encuentre mineralizado en forma de óxido de algo.

En Marte, por ejemplo, hay mucho oxígeno atrapado en los óxidos de hierro pero es mucho más fácil extraerlo del óxido de hidrógeno, mineral que en su forma líquida llamamos agua.

Precisamente el agua fue lo que dio origen a todas y cada una de las civilizaciones de nuestro planeta.

El Nilo dio vida a Egipto y Tigris y Éufrates a Mesopotamia.

Una laguna dio origen a Tenochtitlán (Guadalajara en un llano, México en una laguna dice la canción) y con ella al imperio azteca.

Los mayas se establecieron lejos de cualquier río importante de Mesoamérica con lo que a la llegada de los europeos, su imperio ya se había extinguido.

En el territorio de la actual Colombia, los Muiscas se establecieron junto al río Bogotá en la sabana del mismo nombre y diferentes pueblos ameriindios se situaron en las cuencas de los ríos Magdalena y Cauca.

Muchas tribus primitivas se establecieron en la cuenca del Amazonas pero la falta de recursos minerales les impidió salir del Paleolítico.

Un detalle que llama la atención del turista que visita la Amazonia es la inexistencia de piedras pues todo el terreno procede del aluvión que traen los ríos desde los Andes, lo cual es una simple arenilla.En la Amazonia nunca hubo una glaciación que trajera grandes rocas desde las montañas como sí sucedió en otros lugares de NorteAmérica, Europa y Asia.

Algo que he aprendido de hacer los deberes con los nenes es que el hierro es un mineral sidéreo (es decir, caído del cielo) y de ahí el nombre de siderurgia. Y así fue que todo el hierro utilizado por los humanos hasta el descubrimiento de minerales de hierro (pirita, hematita, oligisto, etc) procedía de meteoritos.

En América, el único metal que tuvieron a su alcance los precolombinos fue el oro, material de muy difícil uso para fabricar armas o herramientas.

Seguro que en la Amazonia también caían (y caen) meteoritos de hierro pero es como los que caen en el mar: Búscalos.

´Étnicamente muy parecidos a los extremo-orientales y convencido Colón de haber llegado a la India, los nativos americanos fueron llamados indios, denominación que aún perdura.

A pesar de los evidentes errores cometidos por los españoles en el proceso de colonización de América, fue una suerte para los nativos que los primeros europeos en llegar fueran españoles y no sajones o germánicos. Los españoles no dudaron en mezclarse con los nativos americanos mientras que el ancestral racismo de los anglogermánicos les impidió hacer lo mismo