viernes, 24 de diciembre de 2021

Jo si que soc collonut

(En catalán: Yo sí que soy cojonudo) Siempre fue un gilipollas. Ahora es un gilipollas ciego. (Perfume de mujer, Rugger Maccari, 1992)). Hemos celebrado recientemente el Dogma de la Inmaculada Concepción, según el cual, María de Nazaret, hija de Joaquín y Ana fue concebida sin pecado original al contrario que el resto de los mortales por haber sido designada desde el Principio de los Tiempos para ser la Madre carnal del Hijo de Dios. Supongo que teológicamente tiene gran importancia aun cuando ese hecho no afecta en nada nuestro comportamiento como creyentes. Como comenté hace tiempo, algunos teólogos aseguran que nacer sin pecado original es lo que le permitió transitar directamente de la vida mortal a la eterna sin pasar por el coñazo de la vejez. Si eso fuera cierto, quedaría explicada la trascendencia de la pifia cometida por Adán y Eva al desobedecer al Creador y comer del fruto del árbol prohibido, ya que ahí radicaría el cúmulo de marrones que nos toca tragar en la vida. Este dogma de Fe me ha hecho pensar en los ídem de la secta separata catalana. Tales dogmas son fundamentalmente dos: Som collonuts ( somos cojonudos ) y (ens volen aixafar ( nos quieren aplastar). Periódicamente me veo sorprendido por declaraciones de bufones orgánicos a sueldo del Régimen nazi-onal supremacista que se quejan de lo muy mal que los tratan los españoles y todas las maldades perpetradas contra ellos por los ciudadanos del Reino por el simple hecho de ser catalanes. Sin embargo, eso es algo que a mí no me sucede. Sí es cierto que, moviéndome por España , me he cruzado con más de un separador que ha comenzado a insultarme gratuitamente un instante después de decir que era de Barcelona. Sin embargo, eso ha sido la excepción. Lo que me he encontrado con más frecuencia es que me dijeran que yo no podía ser catalán porque no era suficientemente desagradable. Deduzco, por tanto, que sí debe existir el tópico de la antipatía de los catalanes, como el tópico de la tacañería o el ídem de los escoceses. Es esto lo que me hace pensar que el presunto maltrato que sufren los bufones mencionados más arriba tiene más que ver con su particular forma de ser y nada que ver con el hecho de ser catalanes. Me llama particular atención el ciudadano Antonio Álvarez, de profesión payaso y nombre artístico Toni Albà de quien dicen que es un gran imitador del Rey Emérito - ni lo refuto ni lo corroboro, pues nunca lo he visto actuar- El cual periódicamente excreta declaraciones sobre lo mucho que le hacen sufrir los españoles por ser catalán. ¿Seré yo un mal catalán a quien los españoles no quieren pisotear o es que realmente soy cojonudo?
En la película Perfume de mujer, Al Pacino interpreta a un coronel retirado del ejército de quien su propio sobrino dice que ya era gilipollas antes de quedarse ciego.

2 comentarios:

  1. APRECIADO SANTI COMO NO QUIERO ENTRAR EN ESTE LIO QUE TU EXPONES PARA MI ERES UN FIEL COMPAÑERO VENGAS DE DONDE VENGAS Y LO MISMO ESPERO SER PARA TI.
    UN ABRAZO
    MANEL

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  2. Gracias Manel por tu comentario.
    Puedes estar seguro de que es así.
    Un abrazo.
    Santi

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