La OMS asegura que los fallecidos tienen garantizado no verse afectados por ictus

Puesto que pretendo echarle un poquito de sarcasmo. lo que sigue es totalmente especulativo y no más basado en estudios científicos que las aventuradas afirmaciones con las que últimamente nos deleita la OMS.
-Oiga Doctor.
- Dígame.
- Es que yo quisiera vivir muchos años.
Pues ya sabe: Nada de sexo, Nada de dulce, nada de alcohol, nada de siesta.Nada de fiestas ni vacaciones.  Dormir poco. Mucho deporte. Bañarse siempre en agua fría.
- Doctor. Y cree que así viviré muchos años?
-Muchos, muchos no se lo puedo asegurar pero lo que sí le garantizo es que los que viva se le harán eternos.
Puesto que no le encuentro otra explicación, me veo obligado a especular sobre el por qué de aventuradas afirmaciones respecto al potencial cancerígeno de la carne que se han publicado en fechas recientes.
Malpensando,  podría llegar a la conclusión de que se trata de una guerra comercial entre multinacionales alimentarias.
Sin embargo, sostengo otra teoría.
Los funcionarios de la OMS perciben unos emolumentos que para sí quisieran la casta política española.
Este hecho les obliga a justificarse periódicamente soltando informes cuanto más polémicos mejor.
Y puesto que este blog va de ictus, yo me apunto a soltar también mi sandez con la misma autoridad que la OMS y soportado por el sentido común que no por presuntos estudios científicos de muy elevado coste.
Agradeceré al lector que me rebata si conoce algún caso de ictus sufrido por una persona que ya había fallecido.
Asimismo podríamos hablar de la resurrección.
Sólo he oído hablar de un caso de resurrección y de eso hace mucho tiempo.
Puesto que el sujeto en cuestión era judío, hemos de dar por cierto que no consumía carne de cerdo.
Sin embargo, sí consumía carne, al menos de cordero y al menos una vez al año.
También es sabido que, aunque no consumía bebidas alcohólicas de alta graduación, sí consumía, al menos, vino.
Por otro lado, dado que el sujeto habitaba en la antigua Palestina, es de suponer que seguía una dieta Mediterránea.
Es también sabido que su dieta incluía el pescado, el cual sí injirió una vez resucitado para demostrar a los suyos que no era un fantasma.
Es sabido que esta persona era célibe por lo que podemos estar seguros que no sufría enfermedades venéreas y la causa de su muerte es de sobras conocida.
No creo que la OMS disponga de ninguna clase de teoría científica para explicar la causa y proceso de su resurrección. Yo tampoco.
Como comenté hace unos meses, mi madre falleció el pasado 20 de junio.No lo dije entonces pero lo digo ahora que mi madre sufría diabetes y estoy seguro de que desde entonces no ha sufrido ninguna clase de secuela de esta enfermedad aun cuando dejara por completo de tomar la medicación correspondiente.
La OMS diría no obstante, que si no lo ha sufrido será debido a que no ha injerido alimentos contraindicados para la diabetes.
Yo quería dejarle unos chorizos en el ataúd pero Menchu no me dejó.
Si se hubiera despertado dentro del sepulcro, sin duda se los habría comido. Pero eso no sucedió pues los médicos ya no cometen este tipo de errores.
Ahora que la OMS se ha gastado nuestros impuestos para demostrar que sólo las personas vivas pueden  verse afectadas por graves enfermedades, me quedo más tranquilo pensando que a mi difunta madre ya nada malo le puede pasar.

La OMS necesita fondos para un estudio científico donde se afirma que la crucifixión puede ser perjudicial para la salud