martes, 1 de marzo de 2016

Espacios de culto en lugares públicos

Cuentan quienes saben de esto que en fechas previas a la Guerra Civil e incluso durante la contienda, los del bando denominado Rojo perseguían e incluso asesinaban a quienes tenían el valor de mostrarse públicamente como cristianos. Esto provocó que tanto la Jerarquía eclesiástica como la comunidad cristiana tomaran partido por el otro bando, no sólo durante las hostilidades sino incluso durante la Dictadura. Aunque no era nuevo en la Historia de España, lo Cristiano pasó a asociarse  con el bando vencedor  y lo contrario con ídem.La fractura social en España sobre este punto es tan profunda que alcanza incluso a la Filosofía.
Así en España el Ateísmo sólo niega la existencia del dios judeocristiano pero ningún otro, ni siquiera los dioses mitológicos de las culturas antiguas.
Así, en España, y sólo en España, para un ateo no existen ni ese dios al que llamamos Dios, ni Yahvé, pero sí pueden existir Alá, Zeus, Viracocha, Brahma, Krishna, Vishnu, Shiva.
En el caso de los budistas, no pasa nada ya que Buda no es un dios ( salvo para los hinduistas, para quienes Buda es una reencarnación de Kishna, lo mismo que Jesús).
Ese anticlericalismo tan  celtíbero lleva a nuestros representantes  a apuntarse también a tal corriente y cuestionar la presencia de espacios de culto en lugares públicos.
Asistimos estos días al juicio a una concejala del Ayuntamiento de Madrid por presunta ofensa a las creencias religiosas en la Capilla de la Universidad Complutense en sus tiempos de estudiante.
También parece que la alcaldesa de Madrid pretende reconvertir la Semana Santa a una especie de Semana Santa laica.
En las negociaciones para formar nuevo gobierno parece que se está discutiendo también la Escuela Concertada por su innegable conexión con la Iglesia Católica,sin que nadie haya hecho números del coste que representaría convertir en públicas todas las escuelas concertadas.La última que he leído ( pero no he guardado la URL) es que molesta incluso la presencia de personal religioso y espacios de culto en los centros sanitarios públicos.
Para quienes hemos permanecido largas temporadas hospitalizados, la asistencia religiosa ha representado un bien indiscutible no sólo a nivel personal sino para todos nuestros seres queridos.
Es cierto que según el Evangelio, la Fe mueve montañas y puede conseguir la curación de alguien, incluso su resurrección. Se deduciría de ello que la no Fe no mueve ni el aire.
De todos modos, la inmortalidad sólo hace referencia al Alma,Por mucha Fe que se tenga, nadie se libra de la muerte.
Sin embargo, no creo que Dios sólo sane a quienes le rezan de modo que no puedo entender en qué medida perjudica a un no creyente que quien sí lo sea o sus familiares supliquen al Todopoderoso por la curación de su familiar.
Como si la cuota de curaciones fuese limitada y  Dios no diera para curar a todos.
La asistencia religiosa no deja de ser una asistencia psicológica pero a un coste mucho menor.
En mis muchos meses pasados en el Hospital Clínic mis familiares y yo recibimos la impagable asistencia del Padre Eusebio que a todos ayudó a sobrellevar la situación.
Me consta que en el Centro Collserola celebran Misa una vez a la semana en la sala de actos. La misma sala en la que los viernes practicamos deporte adaptado
Cierto que todos sufrimos una visión mercantilista de nuestra relación con Dios e intentamos comprar su bondad con buenas acciones.
Habría que ver cómo están de llenas las capillas universitarias en época de exámenes.
Como comenté hace tiempo, en Guttmann  se celebraba Misa todos los domingos en el denominado Espai de reflexió( supongo que denominarlo oratorio habría resultado ofensivo para algunos.
Nunca vi allí a musulmanes postrados en dirección a La Meca ni imágenes de dioses hinduistas o figuras de Buda pero supongo que no habría habido problema.
Como en aquellos tiempos yo no era autónomo, solicitaba a quien fuese que me llevara hasta allí a lo que- con el consiguiente cachondeo- el personal sanitario me respondía que no podía quedarme allí sólo, si bien al momento caían en la cuenta que -como mínimo- estaría el cura (Mosén Jordi).
Con frecuencia me preguntan cómo puedo ser creyente siendo astrofísico.
Realmente la cuestión es la contraria. Precisamente el conocimiento del Universo y las leyes de la Física nos enseñan que si Dios no existe, resulta que nosotros tampoco. El Universo y todo su contenido no sería más quer una fluctuación cuántica de la nada que después de miles de millones de esa unidad de tiempo que llamamos año,  volvería a ser nada. Fruto de miles de millones de casualidades - entre las que se contaría el impacto del meteorito que extinguió a los dinosaurios, -miles de cambios climáticos (algunos predecibles, otros casuales)se originaría lo que llamamos raza humana.
Transcurridos miles de millones de años ese Universo surgido de la nada volvería a la nada y así sucesivamente.
Personalmente, estoy convencido de existir y no sólo porque blogueo.
Me niego a aceptar la no existencia de todo lo que he tenido conocimiento, las personas que he amado, el sufrimiento de tantas personas a quienes no he conocido pero que la Historia asegura que pasaron por el Mundo.
Acepto la posibilidad de estar completamente equivocado pero no alcanzo a comprender qué mal puede causar a los demás que yo vea así lo que llamamos vida.
Comprendo que Stephen Hawking se niegue a aceptar la existencia de un Dios infinitamente Misericordioso que permita que él - que es la Hostia- tenga una existencia física tan miserable.
No obstante, este científico debería tener en cuenta que los afectados por ELA tienen una esperanza de vida de sólo unos meses a partir del primer diagnóstico y él ya lleva más de 40 años con esa dolencia, años que ha podido dedicar a investigar y, aunque es muy difícil que lleguen a darle el Premio Nobel de Física por lo muy teórico y difícil de comprobar que es su trabajo, al menos puede vivir con la esperanza de conseguirlo algún día y todo este tiempo de regalo que ha tenido ha podido disfrutar del Amor de su familia.

Capilla del Hospital de SanSebastián (Córdoba)
Fuente: Google


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