gente fina y señoritas

Cuando yo era pequeño, mi madre compraba con frecuencia revistas del corazón.
Unos artículos que se repetían habitualmente era: La escuela suiza de los hijos de fulano nos abre sus puertas.
Eran Escuelas de élite para gente fina y señoritas.
El tal fulano era un famosillo de Hollywood o un miembro de alguna casa real europea o de alguna de las Monarquías petroleras.
Con esa educación conseguían los fulanos que sus hijos conocieran Mundo y se relacionaran con jóvenes de su mismo nivel social además de aprender varios idiomas.
Si yo tuviera dinero suficiente, como para ser ultraindependentista o dirigente de PUdImos, enviaría a mis hijos a una escuela de ese tipo.
Sin embargo,como soy pensionista y sin posibilidad de dejar de serlo por tener una diversidad funcional reconocida del 98%, tengo que conformarme con los colegios que hay por Barcelona.
Las competencias en educación fueron transferidas hace tiempo a las comunidades autónomas y en Catalunya se renunció completamente a que hubiera una escuela pública de calidad, siendo su única función el adoctrinamiento Nazi-onal de los retoños para que conozcan la Historia de opresión sufrida por Catalunya por causa de España desde el principio de los Tiempos cuando el madrileño Caín asesinó por envidia a su hermano el catalán Abel  y el único castigo que le impuso el españolista Tribunal Constitucional fue el destierro a las tierras de Moab, Al Este del Edén.

Si el lector busca en cualquier diccionario o enciclopedia, encontrará.
Escuela Pública catalana: Donde los demás deben escolarizar a sus hijos parta que los míos puedan estudiar en una escuela privada extranjera.

Siguiendo el ejemplo de los Padres Fundadores, decidí escolarizar a los nenes comestibles en una escuela alemana Tenemos también el ejemplo de mi sobrino Ignasi que estudió en la escuela inglesa en la que mi hermano Ignacio - su padre- es profesor de catalán y ahora tiene un nivel de inglés de nativo,
Y he aquí que el hecho de estudiar en alemán ha proporcionado a Carolina la oportunidad de intercambio con una niña suiza de la zona germano-parlante de la Confederación interesada en mejorar su nivel de español, pues es hija de españoles emigrados a ese país en los tiempos en que tal movimiento era muy común.
Y es así como este curso está Carolina estudiando en Suiza, si bien no es una escuela de aquellas para gente fina y señoritas sino la escuela pública o Volkschule.
A la espera de que algún día, ya en la universidad pueda disfrutar de una beca Erasmus, de momento ya tendrá una experiencia internacional y, si mientras tanto, este país se va a la porra ( cosa nada descartable) será un miembro menos de la familia del que preocuparse, pues ya estará colocada. y su niña intercambiada ya tiene nacionalidad suiza de modo que no habría problema en devolvérsela a sus padres

Las escuelas de élite suizas como esta de  Le Rosey sólo están al alcance de quienes se les llena la boca con la escuela pública