sábado, 30 de agosto de 2014

Imposibles

Había en la Guttmann dos expresiones prohibidas: Imposible y “no puedo”
Lo cierto es que  quienes sufrimos severas limitaciones motoras tenemos tendencia a rendirnos rápidamente ante la dificultad.
Con frecuencia, las personas que nos quieren, por nuestro propio bien,  nos exigen cosas que se nos hacen un abismo.
A veces realmente quedan más allá de nuestras posibilidades.
Cuando protesto porque me mandan algo que me cuesta mucho, unívocamente la respuesta  es: "Por eso lo hacemos".
Por ejemplo, este mismo viernes en la uen,  Eva M., la fisio con quien estaba trabajando, me exigió un estiramiento de pierna muy doloroso, tanto, que acabé perdiendo el equilibrio y cayéndome. Afortunadamente, Eva había tomado la precaución de que realizara el estiramiento sobre la camilla, de modo que fue allí donde me caí sin ninguna consecuencia aparte de las correspondientes risas.
Hasta ahora, ningún terapeuta me ha pedido que haga el pino-puente, ni saltos mortales aunque sí se han dado situaciones más allá o en el límite de mis posibilidades como este estiramiento que acabo de relatar.
El otro día comenté nuestra costumbre de hablar a los comestibles en los mismos términos  que a los adultos.
Eso provoca que alguna vez, cuando Santi me pregunta la explicación de algún fenómeno natural y le respondo en términos científicos, me dice: Y explicado con palabras que pueda entender un niño de 11 años?
Salvando las distancias, durante la verbena de Sant Joan, cuando sonaba un petardo lejano y Peny se ponía a ladrar, le explicaba la propagación  de ondas de baja frecuencia que ella, como perra que es, podía percibir pero los humanos no.
Supongo que era el puro aburrimiento de mi explicación lo que la hacía callar aunque entiendo lo absurdo de pretender que me comprendiera.
Personas que me conocen poco, a veces se sorprenden de que no use para nada la mano izquierda y me invitan a que lo haga. Tengo entonces que soltarles un rollo de por qué no lo hago.
Si se trata de personas que me consta tienen conocimientos informáticos les respondo que el sector del disco duro donde estaba grabado el driver brazo_izquierdo.drv está corrompido  y la CPU (señalando la cabeza) no puede darle la orden de moverse.
Análogamente, cuando me preguntan si me acuerdo de las cosas que antes sabía, respondo que el fichero idioma_aleman.dat está intacto y lo mismo pasa con la base de datos Estructura _de_la_galaxia.dbf.
Cuando Peny se tumba en el suelo delante mío panza a arriba para que le haga mimos, también le cuento esta misma historia para justificar que no la mime a dos manos como hacen todos, obviamente, pasa de mí y se larga.
Si los comestibles me pillan contándole esas milongas a Peny, me reprenden: "Papá que Peny no es el perro de "Mi Perro tiene un blog".
Comprendo, y a veces me lo han hecho ver, que esta actitud mía me hace aparecer pedante pero he de reconocer que me gusta que los comestibles me vean como un sabio aunque diste mucho de serlo.
Siendo Carolina muy pequeña le preguntó a Menchu: Mamá, ¿Papi sabe hablar japonés?
-No.

-Entonces, ¿quién lo habla?
Los comestibles con Peny en la entrada de casa


ADDENDUM 
Viernes, 5 de septiembre de 2014
Acostumbrado a gatos como estoy, ayer criticaba yo a Peny por no saber abrir puertas tirando de ellas.
Le dije a Menchu: Peny no sabe usar las manos.
Me replicó: Teniendo en cuenta que no tiene manos....

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